Ciudad de México.- Durante una ceremonia presidida por el embajador en Israel, David Friedman y con la asistencia de 800 invitados, se inauguró la embajada de Estados Unidos en Jerusalén. En este evento también estuvieron presentes el presidente israelí, Reuven Rivlin, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y la delegación estadounidense enviada por Donald Trump, que incluye a su hija Ivanka y su marido Jared Kushner.
Lo anterior en el marco de las protestas que esta reubicación de la embajada estadounidense ha producido, y que ha dejado al menos 41 palestinos muertos por disparos de soldados israelíes en la frontera con la Franja de Gaza, donde decenas de miles de personas se manifiestan contra el cambio de sede de la embajada estadounidense en Israel.
La inauguración de la nueva sede de la embajada estadunidense ocurre en un momento profundamente simbólico, tanto para Israel como para los palestinos. Los representantes de Estados Unidos precisaron que, la elección de este día, para inaugurar su embajada, se realizó para que coincidiera con el 70 aniversario de la fundación de Israel.
Mientras que del lado palestino se conmemora el 70 aniversario de lo que los palestinos llaman Nakba, o catástrofe, en referencia a los cientos de miles que huyeron o fueron expulsados de lo que ahora es Israel, durante la guerra de 1948.
