Conservacón de los muros hallados en La Lagunilla

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Conservacón de los muros hallados en La Lagunilla. La antigua parcialidad de Cuepopan, era una zona limítrofe de Tenochtitlan con Tlatelolco. Esta zona presentó conflictos bélicos entre tepanecas, azcapotzalcas y tlatelolcas contra Tenochtitlán.

Cuepopan se asentó en un suelo fangoso, situación por la que hoy en día esa zona es conocida como La Lagunilla. Debido a las características del subsuelo, existen bajas espectativas de conservación ya que desgasta y pudre los materiales.

Sin embargo, durante la época novohispana hubo una construcción, de la cual, el lunes 25 de julio se descubrió un segmento de muro de aproximadamente 20 metros de longitud. El muro se descubrió en la calle de Comonfort, esquina con República de Honduras.

Este muro se salvó del deterioro debido a los durmientes del tranvía que cruzó por la vialidad, instaladas en 1896 y utilizadas hasta inicios de la década de 1970.

Los vanos de las entradas del muro están conformados por materiales como el basalto, tezontle y cantera. Fueron pegados con una argamasa de barro de arcilla. Asimismo existen remanentes de los acabados en arena y estuco de cal.

Debido a los materiales para su construcción, se le estaba dando la periodicidad del siglo XVIII. Sin embargo, la arqueóloga Claudia Nicolás Careta comentó que hallaron cerámica del tipo azteca IV, pertenecientes a la época colonial temprana. Este tipo de cerámica se distingue por una tradición de soportes planos y combinación de decoraciones de tradiciones indígena y española. Asimismo, se encontró cerámica colonia con la utilización del acabado en vidriado.

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Conservacón de los muros hallados de la Lagunilla

Aún se desconoce el tipo de la construcción específica y la posible función del inmueble al que pertenece este muro. Por fortuna, la documentación histórica y el propio entorno del hallazgo, donde destaca la Parroquia de Santa Catarina, una de las más antiguas de México, pudiesen brindar importantes pistas.

“Esta zona siempre estuvo habitada. En los alrededores de la iglesia –con antecedentes desde el siglo XVI– debieron construirse viviendas, hospitales y colegios. En ese sentido, en la fase de gabinete del proyecto esperamos definir si el muro que localizamos perteneció a un espacio residencial o a uno de carácter civil”, comentó Juan Carlos Equihua Manrique, coordinador del salvamento arqueológico.

El hallazgo del equipo de arqueólogos fue debido a los trabajos de las cuadrillas de la Secretaría de Obras y Servicios y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). Institución que se encarga de renovación de pavimentos, rehabilitación de alumbrado público y sustitución de drenaje, entre otros servicios.

Gran parte de los edificios en pie de la zona de La Lagunilla se construyeron a finales del siglo XIX, es decir, provienen del porfiriato. Se descubrió otro muro que podría corresponder al siglo XIX, fue localizado al norte de la excavación y solo se liberaron 4 metros.

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