Ciudad de México.- Al son de ataques y contraataques entre los cuatro candidatos a la presidencia de la república, se llevó a cabo el tercer debate presidencial en la ciudad de Mérida, Yucatán.
El ejercicio arrancó en punto de las 21:00 horas en el Gran Museo Maya, moderado por los comunicadores: Gabriela Warkentin, Leonardo Curzio y Carlos Puig.
Como fue anunciado, los temas debatidos fueron crecimiento económico, pobreza y desigualdad; salud, desarrollo sustentable y cambio climático, y educación, ciencia y tecnología.
El candidato del Frente, Ricardo Anaya, aseguró que sus propuestas sobre economía y desarrollo no vendrán de la mano con nuevos impuestos. El candidato independiente, Jaime Rodríguez aseguró que el salario mínimo es una falacia que destroza las finanzas del Estado, por lo que propuso el ingreso básico de $150 diarios.
En tanto, el candidato Andrés Manuel López Obrador refirió que acabar con la corrupción, será la manera de conseguir crecimiento económico; no enfatizó cómo.
Al avanzar en el debate, uno de los capítulos que más generó polémica fue cuando Anaya responsabilizó a López Obrador cuando era Jefe de Gobierno de entregar 170 millones de pesos por contratos al empresario José María Rioboó; El abanderado del Frente le propuso al político tabasqueño que de ser verdad, renunciara a su candidatura, AMLO no aceptó.
Confrontan por Reforma Educativa
El abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, reiteró su propuesta de cancelar la reforma educativa, pues dijo, es un mecanismo de represión que humilla a los maestros; señaló que sí está de acuerdo con la evaluación del Magisterio.
El abanderado de Todos por México, José Antonio Meade, advirtió que cancelarla significaría "cancelar el futuro de las y los niños". Agregó que se sentará a dialogar con los maestros "violentos de la Coordinadora" para mejorar la calidad de la educación.
"Para ser muy claro, cancelar la reforma educativa implica cancelar el futuro de tus hijos, implica echar a la borda la posibilidad de que aprendan inglés", afirmó.
El candidato reiteró su propuesta de apoyar a los maestros incrementando sus salarios y generando certeza laboral para ellos.
Aseveró que está del lado de los profesores y sostuvo que trabajará junto con el Panal a favor de ellos.
En tanto, el aspirante independiente, Jaime Rodríguez, cuestionó a López Obrador si tiene un pacto con Elba Esther Gordillo o con los maestros, y acusó que el sindicato ha detenido la educación en México.
El abanderado de Por México al Frente, Ricardo Anaya, coincidió con el tabasqueño en que la reforma educativa castiga a maestros, pero, dijo, se opone a derogarla porque "sería criminal".
Sin especificar cifras, el panista ilustró que el Gobierno ha gastado el triple en evaluaciones docentes que en formación y capacitación.
"La reforma educativa se trataba de mejorar la educación, no de castigar a las maestras y a los maestros.
"Para que nos demos una idea de la gravedad: hoy se está gastando el triple en las evaluaciones de lo que se gasta en la formación y capacitación de los maestros. ¿Qué se requiere? Más capacitación para los maestros", concluyó.
Este ejercicio consideró dos peculiaridades: los candidatos permanecieron sentados y ocuparon una mesa circular de unos cuatro metros de diámetro. Por primera vez, respondieron algunas de las más de 11 mil 500 preguntas recabadas por la autoridad electoral en las redes sociales.
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