Ciudad de México.-En medio de conciertos, muestra gastronómica y protestas vecinales, ayer, reabrió la avenida Presidente Masaryk, en la zona de Polanco, tras un año y 7 meses de permanecer en obra.
La nueva imagen urbana de esta vialidad -cuyo proyecto costó cerca de 500 millones de pesos- dividió opiniones pues mientras los empresarios la ven como un punto positivo, los vecinos de la zona rechazaron los trabajos.
Los dueños de diferentes establecimientos, con 15 años de antigüedad, comentaron, “quedó extraordinaria, caminable, ordenada, acabados de primera y materiales de alta duración” pues, aseguraron, la calle ya no beneficiaba ni a locatarios, ni a los empresarios pues sus inversiones no les convenía.
«Era una avenida deteriorada, saturada, llena de carros estacionados en doble fila, no se podía transitar, con caos. Hoy da gusto caminar por Masaryk», comentó el dueño de Nautilus.
Los empresarios señalaron la falta de cableado subterráneo, sin embargo, comprenden que ese no es un trabajo del Gobierno del DF sino de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por la mañana, vecinos caminaron por Masaryk, para protestar por las obras que acusaron son onerosas y poco funcionales. Llevaron pancartas para manifestar su repudio.
Al respecto, la Autoridad del Espacio Público del DF aseguró que ha establecido diálogo con los vecinos y dijo que se hicieron modificaciones al proyecto ante las observaciones de habitantes y empresarios como fue el caso de los bolardos y bahías.
Por la tarde, miles de personas regresaron a la avenida y según cifras de los organizadores acudieron 30 mil personas. El cierre de las actividades fue la presentación del cantante Kalimba.
Hoy seguirán la actividades para reactivar la avenida con una carrera atlética y clase de yoga.
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