En la Ciudad de México (CDMX) se han consolidado durante la era democrática diversos poderes fácticos.
Están enquistados en actividades claves para el funcionamiento de la economía de la capital del país y por tanto de su desarrollo.
Unos de ellos son el transporte público y el comercio informal. Esos poderes se han vuelto muy visibles y juegan en los procesos electorales porque su apoyo a los candidatos resulta una ventaja ante sus adversarios.
En la contienda por la Jefatura de Gobierno de la CDMX algunos representantes de estos poderes fácticos se habían inclinado ya por Morena, pero en el momento que veían a Omar García Harfuch como candidato.
Tras la debacle del policía, esos grupos han optado por replantear su estrategia de cara al 2024 y hoy públicamente han apostado por Santiago Taboada, candidato a la Jefatura de Gobierno por la alianza Va por la CDMX.
Los grupos de Fernando Ruano, líder transportista, y de la familia Barrios, líderes en comercio informal, se decantaron por la oposición a Morena.
Poderes fácticos se inclinan por Taboada
Es un asunto relevante por varias cuestiones, una de ellas porque estaban alineados con la ex jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum y decidieron no apoyar a Clara Brugada, la candidata del oficialismo.
Es decir, Brugada sigue con un fuerte distanciamiento con Sheinbaum y por supuesto con García Harfuch, porque deberían ser grupos que en automático se adhirieran a Morena, donde transitaron en el actual sexenio.
El sumarse a Taboada le genera una ventaja que empieza a coincidir con los nuevos números que corren en las encuestas, donde empiezan a marcar una tendencia en favor del abanderado de la oposición, aunque se mantiene el empate técnico.
El panista ha logrado sumar voluntades con oficio y de mantener la tendencia es probable que a mediados de abril próximo muestre una ventaja sólida ante Brugada.
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