Ciudad de México.- Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, se encuentra con salud estable tras casi dos semanas de que inició una huelga de hambre como medida contra su situación legal en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
De acuerdo con autoridades y reportes de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la capital, indicaron que no se les ha notificado que el expriísta haya levantado su huelga, por lo que se le administra agua de limón y miel, como lo estipulan los protocolos de la dependencia para evitar algún tipo de alteración en su estado de salud.
Señalaron que un médico visita al exmandatario veracruzano dos veces al día para registrar sus signos vitales, en caso de que haya alguna alteración, se da aviso a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF) para que evalúen el tratamiento para el imputado.
Duarte de Ochoa afirmó que no dejará la huelga de hambre que inició hace 14 días. En una carta que hizo llegar a medios, anunció su decisión de continuar con esta medida de protesta.
“No voy a detenerme hasta que mis excolaboradores privados injustamente de su libertad, puedan tener las medidas cautelares que el nuevo sistema de justicia penal contemplan y que puedan llevar su proceso legal en libertad tal y como la ley lo señala”.
Duarte de Ochoa ha perdido siete kilos desde que inició esta acción, pero las autoridades penitenciarias se mantienen pendientes de cualquier reacción que pueda tener, por lo que las medidas podrían cambiar en permitir o no que el exgobernador mantenga su ayuno.
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