Ciudad de México.- Una serie de conversaciones telefónicas entre líderes del grupo delincuencial Guerreros Unidos (GU) y sicarios en Guerrero revelaron que, jefes de esta organización criminal habrían dado órdenes para que se involucrara a policías en la detención de estudiantes, además de pedir el apoyo del gobierno del estado para manejar el conflicto.
Lo anterior es el resultado de la intercepción de mensajes de Blackberry por agencias estadounidenses con autorización de un juez, que forman parte de un expediente judicial con el que se procesa a ocho operadores del GU en Chicago, por tráfico de droga. Aunque, no han sido interrogados por las desapariciones en Iguala.
Una de las conversaciones revela que, los integrantes de Guerreros Unidos creían que un grupo de Los Rojos, enviados por Santiago Mazari, “El Carrete”, intentarían tomar la plaza de Iguala, por lo que, supusieron que la movilización estudiantil era parte de la operación rival. Mientras que, en otra conversación hablan de “60 paquetes”, refiriéndose al número de personas capturadas y posteriormente desaparecidas, esto significa que serían al menos 17 más que los 43 normalistas reportados como desaparecidos.
Las comunicaciones ya están en poder de la PGR, una parte de ellas fueron compartidas durante las reuniones con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
