Ciudad de México.- Ante el nombramiento del nuevo titular de la Comisión de la Reconstrucción, Damnificados Unidos de la Ciudad de México emplazaron al funcionario, Edgar Tungüí, a sostener una reunión de trabajo para exponerle sus exigencias y evitar que el proceso de reconstrucción siga secuestrado por intereses ajenos a las necesidades que requiere la atención de esta crisis.
“Reiteramos nuestra demanda de tener una mesa de carácter resolutivo que nos permita enfrentar la emergencia y acelerar los trabajos que nos permitan un regreso digno y seguro a nuestros hogares”, expusieron los afectados a través de un comunicado de prensa.
Recordaron que desde el 12 de enero iniciaron la interlocución en mesas de trabajo que se desarrollaron en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y luego con la Comisión de Reconstrucción, en las que se plasmaron compromisos vinculados con la entrega de dictámenes, corrección de deficiencias en la Plataforma CDMX y estudios técnicos de las zonas afectadas.
Antes de la renuncia del ex comisionado, se había acordado una reunión en la que se debatiría su principal exigencia: la garantía de la reconstrucción financiada con recursos públicos sin transitar por la ruta de los créditos y la redensificación.
La pausa que se generó en la Comisión de Reconstrucción detuvo tareas importantes en varios predios, como la emisión de dictámenes –en la delegación Xochimilco- en predios que todavía carecen de este documento, recordaron los damnificados en un comunicado de prensa.
Señalaron que en el caso del Multifamiliar Tlalpan, a pesar de que concluyó la demolición del edificio 1C colapsado, no se cuenta con el proyecto ejecutivo para la reconstrucción del inmueble y tampoco saben qué entidad será la responsable de llevar a cabo este trabajo, así como el reforzamiento de los otros nueve edificios, ni mucho menos cuántos recursos serán asignados para ello y cuál será la fuente de egresos.
“A casi seis meses del sismo del 19 de septiembre, las y los damnificados seguimos fuera de nuestros hogares y todavía no sabemos cómo será solucionada la crisis que desató el terremoto. Las personas que habitan en los campamentos y albergues enfrentan día a día condiciones adversas que minan su salud y su estado de ánimo”, lamentaron.
Agregaron que los damnificados de esta ciudad deben ser los interlocutores válidos para todas y cada una de las decisiones de política pública encaminadas al proceso de reconstrucción, pues dijeron que a partir de la experiencia tienen propuestas para compartir con los funcionarios que tengan capacidad de decisión.
Insistieron también en que se aumenten los recursos federales y locales para las tareas de reconstrucción. Incluso, en breve, presentarán amparos para denunciar su insuficiencia, advirtieron.
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