Artritis, el dolor paralizante

Ciudad de México.- Adriana nadaba todos los días desde los 14 años, su rutina era de las cuatro a las seis de la tarde, así fue hasta los 25. Tres años después se casó, tuvo dos hijos, y esto no le impidió seguir nadando y corriendo.

Cinco veces por semana era su rutina, caminar o nadar, hasta un día despertó con dolor de rodillas y muñecas, hizo caso omiso y fue a caminar. Al paso de los días se dio cuenta que cada mañana era la misma situación, le dolían las articulaciones, “seguramente es el exceso de ejercicio”, así que decidió hacerlo solo tres veces por semana.

Sin embrago ahora en las noches también el dolor se hacía presente, se sentía débil, cansada y no tenía ganas de comer. Sus días eran cada vez más tortuosos, dolor matutino y nocturno, cansancio y depresión. Poco a poco su vida estaba en decadencia, ya no podía nadar, correr, ni siquiera realizar las tareas cotidianas básicas.

Se dio cuenta que los días muy fríos era peor el dolor, así que aceptó tener un padecimiento, pero ¿de qué? No sabía, no tenía ni idea de lo que tenía. Aconsejada por su hermana mayor, acudió a la institución adecuada en donde de inmediato fue atendida.

Después de una serie de estudios su diagnóstico fue artritis, sintió que el mundo se le venía encima porque su vida ya no iba a ser la misma, porque se iba a deformar, porque realmente sabía muy poco acerca de esta enfermedad.

Ahora Adriana está controlada, sin embargo, en días lluviosos o fríos dice “amanezco tiesa”, y sí, amanece con rigidez, a veces le cuesta un poco conciliar el sueño. Debe tomar terapias, caminatas leves, alimentación adecuada, no falta a sus citas de control, es una mujer normal, solo que con alguno cuidados demás.

Para las personas enfermas de artritis se dice que a partir de otoño no es una buena época porque el dolor se hace más agudo; otros dicen que no, que es a partir de la época de lluvia. Lo cierto es que la artritis es un dolor crónico y a veces insoportable.

Una articulación es la zona donde dos huesos se encuentran, esa parte es la inflamada y lo que provoca la artritis, que es la degradación del cartílago, que recubre la articulación y permite el movimiento; el funcionamiento de este es absorber el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación cuando se camina, se corre, etc.

Cuando el cartílago es desgastado los huesos que están debajo son afectados, así como el músculo y por su puesto la articulación, lo que provoca dolor, inflamación y rigidez.

Existen más de 100 tipos de artritis y enfermedades asociadas a este padecimiento que afectan huesos, músculo, articulaciones y tejidos que las sostienen.

Las causas de este daño a la articulación pueden ser por enfermedades autoinmunes como:

-Artritis reumatoide.

-Esclerosis múltiple.

-Diabetes mellitus tipo 1.

-Enfermedad inflamatoria intestinal.

-Lupus eritomatoso sistémico.

-Psoriasis.

-Esclerodermia.

Estas son solo algunas de las enfermedades que se ven involucradas con la artritis o sus diferentes tipos. Se les llama así, porque el sistema inmune ataca por error al tejido sano.

Otras causas son fractura ósea, infecciones por bacterias o virus, cristales como el del ácido úrico o el dihidrato de pirofosfato cálcico.

Los síntomas de la artritis es dolor, tumefacción, rigidez o dificultad para moverse, también hay cansancio, sensación de malestar, fiebre ligera, inapetencia, pérdida de peso. Sin embargo, cuando la enfermedad ya está establecida las manifestaciones son afectaciones a la piel, vasos sanguíneos, corazón, pulmones, ojos y sangre.

Su evolución es variable, en algunas personas las lesiones se detienen y en otras avanzan a lo larga de su vida. Durante las noches es difícil dormir y por las mañanas las articulaciones de las manos y pies son las partes más rígidas aparte de ir acompañada de cansancio y debilidad muscular.

Si estos síntomas son detectados a tiempo, el tratamiento que es desinflamar la articulación es paulatino y desaparece, sin embargo, hay otros casos en los que este padecimiento se hace crónico.

Cómo se puede prevenir la artritis.

-Mantener un peso adecuado.

-Evitar la picadura de garrapatas.

-Evitar movimientos repetitivos que pudieran dañar la articulación.

-Ingerir suplementos vitamínicos y minerales adecuados, siempre bajo supervisión de un médico.

-Realizar ejercicio que fortalezca los músculos que rodean las articulaciones.

-Evitar fumar.

-Limitar las bebidas alcohólicas.

Las recomendaciones son, que a partir de los primeros síntomas se acuda al médico o a una institución de rehabilitación, llevar una alimentación adecuada que contenga omega 3, así como vitamina C, y claramente seguir las indicaciones del médico tratante.

 

 

 

 

 

 

 

 

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