El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en México politiza y juega con la salud pública y la exigencia de los padres de las niñas y niños con cáncer.
El martes fue el turno del secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien dijo que el interés por los medicamentos oncológicos es exagerado.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, explicó cómo se han comprado diversos medicamentos y materiales de curación.
Pero al final señaló: “termino con los (medicamentos) oncológicos por el interés, válido desde luego, pero exagerado”.
Y fue más allá. Señaló que la demanda para que se proporcionen las medicinas para niñas y niños con cáncer es “utilizado con otros fines”.
Es decir, Alcocer sigue fielmente los pasos de su subordinado, Hugo López-Gatell, quien llamó golpistas a los padres de niñas y niños con cáncer.
Gobierno de México politiza la salud pública
La salud de quienes tienen una enfermedad que los consume cada día es para el gobierno lopezobradorista un asunto político, no de política pública.
El bienestar de todos los mexicanos, pero particularmente de ese sector que sufre por no tener medicinas debería ser una prioridad de todo gobierno.
Quienes participan en los movimientos para exigir el derecho de salvar a sus hijos se les estigmatiza y se les ve como “golpistas” que quieren “tirar” a AMLO.
La paranoia tiene visos de enfermedad mental
La paranoia presidencial, contagiada a sus colaboradores, tiene visos de ser una enfermedad mental.
A todo aquel que exige y lucha en las calles por solucionar sus problemas se les ofende y se les señala como adversarios.
Falso. Las niñas y niños con cáncer no son enemigos del Presidente. Requieren la atención del gobierno que ha evadido su responsabilidad culpando al pasado.
López Obrador buscó la Presidencia durante 18 años. ¿Para qué? Se supone que para resolver los grandes problemas que aquejan al país: salud, seguridad, economía.
No ha podido con ninguna. Por el contrario, la pandemia ha sido mal manejada, México ocupa el cuarto lugar de muertes por Covid.
La violencia está peor que nunca, casi 90 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio.
Y en materia económica, el bolsillo de la gente no está mejor, suben las gasolinas y el gas, lo que es inflacionario.
¿Cuándo asumirán, el gobierno y López Obrador, su responsabilidad de gobernar para solucionar los problemas presentes?
Es momento de responder con hechos y dejar a un lado los dichos. López Obrador fue electo porque los mexicanos confiaron en su propuesta.
Pero lejos de atender los graves problemas, voltea todos los días al pasado para culpar a los demás de lo que no pueden resolver.
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