Caso Ayotzinapa. Tras la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa durante el año 2014, se fabricó una mentira.
El gobierno mexicano, a cargo del entonces presidente Enrique Peña Nieto, se dedicó a la fabricación de una versión oficial.
Hoy, a casi 7 años de lo sucedido se sabe que esa versión es falsa.
Según el informe presentado por el grupo de expertos asignados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la «verdad histórica» no es más que un montaje.
Se determinó que la Marina Mexicana fue parte activa de la manipulación y encubrimiento de pruebas.
Durante las primeras investigaciones del caso, la Marina estuvo involucrada en la fabricación de una escena del crimen.
El informe presentado por los expertos de la CIDH está basado en documentos y videos militares.
Los documentos habían permanecido ocultos por más de seis años.
Caso Ayotzinapa
Estos lograron salieron a la luz por la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En dicho informe también se dio a conocer que el Ejército mexicano tuvo conocimiento de los mensajes del narcotráfico en tiempo real durante la desaparición de los estudiantes.
Las pruebas más contundentes de la participación de la Marina Mexicana se encuentran en los videos liberados.
En ellos se puede apreciar a Marinos sacando bultos de camionetas oficiales, para después iniciar un breve fuego que sería apagado por ellos mismos en el basurero de Cocula.
Lo anterior, sucedió a pocas horas de la supuesta quema masiva donde el narcotráfico se hubiera deshecho de los cuerpos de los normalistas.
La Marina Mexicana encubrió pruebas.
Con el nuevo informe, también se desmontó la evidencia plantada por el Estado mexicano para criminalizar a los estudiantes.
Además, se corrobora que la tortura era una practica común durante los interrogatorios.
Ya que pudieron revisarse al menos 50 videos que dan fe de la naturalidad de esta práctica.
En los documentos liberados también se destaca la presencia del entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.
Esto a pocas horas antes de la llegada del grupo de investigadores argentinos que representaban a los padres de los normalistas.
Entre otras tantas irregularidades destaca el sobrevuelo de un helicóptero en el basurero de Cocula.
Dicho acto alteraría la escena del crimen al forman una polvareda tras el aterrizaje y despegue de la aeronave.
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