Ciudad de México.-Integrantes de las organizaciones Suma Urbana y Ciudadanía 19S, acusaron que en el Congreso de la Ciudad de México se prepara el terreno para aprobar una Ley de Planeación del Desarrollo a modo del sector inmobiliario y de la jefa de gobierno, pues se regresa al mismo modelo de Ciudad que se tenía con la administración anterior: desordenado, caótico, contradictorio y de vacíos en la gestión urbana, donde prevalece la visión comercial y económica de crecimiento por encima de la sustentabilidad.
Lamentaron que al crearse esa legislación se pretende también asignarle a Claudia Sheinbaum el control de los nombramientos en áreas estratégicas, como el Instituto de Planeación y sus órganos de gobierno, con lo cual se debilitará el carácter autónomo de dicho organismo y se abre la puerta a una incidencia perniciosa tanto de las autoridades como de actores políticos y económicos.
Esta mañana, Josefina McGregor, de Suma Urbana; Mónica Tapia, de Ciudadanía 19S, junto con el académico Luis Zambrano, del Instituto de Biología de la UNAM, ofrecieron el "Taller para medios de comunicación: hacia la Ley y el Instituto de Planeación", donde se analizaron las dos iniciativas de Ley de Planeación del Desarrollo que se encuentran en el Congreso de la Ciudad de México y que previsiblemente se dictaminará en los primeros días de septiembre.
Recordaron que una de las iniciativas es de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, quien la presentó al Legislativo local el pasado 7 de mayo, mientras que la otra propuesta es del diputado panista Federico Döring quien la presentó el 30 de mayo.
"Nosotros planteamos que todos los nombramientos se hagan por convocatoria pública, es decir, si quieres ser parte de la Junta de Gobierno o del directorio técnico, me inscribo en una convocatoria, pero en las iniciativas todos son nombramientos de la Jefatura de Gobierno, hasta el Comité de Selección", acusó Mónica Tapia.
El Comité de Selección será la instancia encargada de designar a los ciudadanos integrantes de la Junta de Gobierno, el Directorio Técnico y el Consejo Ciudadano del Instituto de Planeación, de ahí que para estas organizaciones no gubernamentales resulta fundamental lograr la mayor transparencia y apertura en el proceso de conformación de dicho Comité. "Para nosotros éste es uno de los grandes temas. Si hay convocatoria pública va a haber representatividad, legitimidad y procesos claros", explicó Tapia.
Por su parte, Josefina McGregor lamentó que en ninguna de las dos iniciativas se haga un diagnóstico desde la exposición de motivos respecto a la problemática de la capital del país en materia de riesgos, población, cambio climático, orografía, disponibilidad de agua, manejo de residuos, gestión del espacio público o disponibilidad de vivienda.
McGregor expuso que es imposible hablar de planeación real si no se incluye la gestión integral de riesgos y de agua, de mantenimiento de la infraestructura urbana, de la gestión del patrimonio o de zonificación secundaria, temas que ni siquiera se mencionan en las iniciativas de Sheinbaum y de Döring.
Así, la integrante de Suma Urbana acusó: "Nos damos cuenta claramente que es una Ley de Planeación hecha a modo para seguir facilitando los proyectos que ya se tienen".
Dijo que un 80 por ciento del contenido de ambas propuestas pertenece a otras leyes, pero con la nueva normatividad buscan amarrar aspectos indispensables para los negocios que vienen, como cuestiones de ordenamiento territorial y ordenamiento ecológico.
"Desafortunadamente se ve la huella del negocio inmobiliario", acusó McGregor, quien además señaló el intento de ir perfilando a un director del Instituto de Planeación, al plantearse que para convertirse en titular del organismo el requisito es haber sido ya servidor público.
Así, dijo que las propuestas están diseñadas para que el actual director de Planeación de la Seduvi, Pablo Benlliure, sea designado como titular del Instituto. Lamentó que pueda darse esa designación, pues expuso que el académico y consultor fue muy cercano a Miguel Ángel Mancera durante la pasada administración, junto con Roberto Eibenschutz, lo que ya puede generar sospechas de un conflicto de intereses.
Para la urbanista, las propuestas buscan de manera soterrada regresar a la activación de una perniciosa Norma 26 que contribuyó al abuso de los desarrolladores inmobiliarios. "No sólo no aprendieron, sino que regresan al mismo modelo de Ciudad, a redensificar más la zona urbana", expuso.
En el taller, las expositoras destacaron la importancia de esa Ley de Planeación, pues será un programa general de planeación urbana de la Ciudad, del cual derivarán el Programa de Ordenamiento Territorial de la urbe y los Programas de Ordenamiento Territorial de las alcaldía, por lo que si desde la Ley de Planeación se imponen controles o condiciones no habrá formas de quitarlos en una legislación secundaria.
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