Ciudad de México.- Si ya había un cierto descontento en los puertorriqueños hacia Donald Trump, el día de ayer éste aumentó, ya que en su visita -13 días después del impacto del huracán María en Puerto Rico- sólo causó polémica con su actitud y comentarios.
Durante su visita a la isla caribeña se reunió con los damnificados del huracán, a quienes les llevaba productos de primera necesidad, sin embargo la forma en que el mandatario entregó éstos dejó mucho que desear: comenzó a aventar los rollos de papel higiénico como si éstos fueran simplemente pelotas y la situación un juego.
La poca seriedad con la que Trump ha tomado el tema ha enfadado a Puerto Rico, ya que no sólo minimizó la catástrofe por la cantidad de muertos, sino también culpó a la isla de debilitar el presupuesto de Estados Unidos.
Para muchos, estas actitudes hacia Puerto Rico demuestran el poco compromiso que tiene el presidente estadounidense con su gobierno y exalta su gran insensibilidad ante la tristeza de muchas familias que se han visto afectadas material y personalmente por estos desastres naturales.
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