Por malas prácticas investiga la Contraloría a ex titular de esa dependencia y a ex directores generales

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.-El secretario de la Contraloría es un funcionario prudente en sus dichos. Por eso, cuando se le pregunta a boca jarro si puede afirmarse que en la pasada administración campeó abiertamente la corrupción, Juan José Serrano Mendoza dice que aseverar lo anterior solo puede hacerse a partir de una investigación.

En entrevista con Capital CDMX el funcionario explica que lo encontrado hasta ahora son evidencias de malas prácticas a las cuales recurrió de forma sistemática el gobierno de Miguel Ángel Mancera, como entregar muchas adjudicaciones de forma directa o realizar investigaciones de irregularidades que no llegaban al fondo ni a la imposición de sanciones, pues se guardaban en un cajón.

Lo que el secretario de la Contraloría sí señala y de forma contundente es que ya se realizan esas investigaciones a funcionarios del pasado gobierno para deslindar responsabilidades. Acepta, aunque a regañadientes, que esas indagatorias incluyen al anterior contralor, Eduardo Rovelo y a sus directores generales, pero “no considero que en este momento esté en facultad, con posibilidad de decir si fue el titular o si fueron los directores generales”, ataja.

Serrano Mendoza dice que en aproximadamente seis meses habrá resultados de esa investigación, aunque no necesariamente serán públicos.

Ex abogado de un grupo de padres del Colegio Rébsamen, se le pregunta al contralor qué tan autónomo es de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y qué tanto ha logrado conservar un perfil ciudadano a cuatro meses y medio de haber tomado posesión de su cargo.

Él responde que siempre será ciudadano y asegura que nunca comentó con la mandataria capitalina qué vio en él para proponerlo en la terna de candidatos al cargo de contralor que envió al Congreso de la Ciudad de México.

Rechaza ser un bateador emergente o de las bolas difíciles que casi siempre le manda la jefa de Gobierno, quien en sus conferencias de prensa y ante temas delicados suele responder que eso ya la atiende la Contraloría.

También niega ser ese supercontralor con el poder de designar a más de 150 contralores internos de dependencias y entes de gobierno, como se lo achacaron diputados de oposición cuando tomó protesta. Dice que acaso ha nombrado a 66 contralores, de los cuales 21 son de dependencias, 29 de entidades y 16 de alcaldías.

P: ¿Con la llegada del nuevo gobierno ha enfrentado resistencia al cambio dentro de la institución?

R: Dentro de la institución sí, lamentablemente. Si existieron personas que no entendieron la manera de cómo se quería trabajar, cómo se pretende trabajar y sí, lamentablemente hubieron resistencias. Hemos encontrado que lamentablemente fallaron en información, en documentación y por qué no decirlo, ha habido ocultamiento de datos. Encontramos una situación verdaderamente compleja al interior.

P: ¿Ocultamiento de datos?

R: No había suficiente claridad y transparencia en la información que se daba; la información como las bases de datos, de sistemas que requieren mucho más trabajo, mucho más punto fino, mayor estructura e infraestructura, que requieren más trabajo; también adaptar, por qué no decirlo, sistemas que vienen del poder federal que tienen más trascendencia y más plataforma tecnológica. Tenemos que trabajar más en eso.

P: ¿Se puede sabe qué ocultamiento de datos? ¿De quién?

R: Es decir, al comentar yo ocultamiento de datos me refería a que en su momento no era del todo transparente los sistemas, nos tuvimos que meter a algunas situaciones. Hemos encontrado temas de auditorías que estaban, no abandonadas, pero si dejadas a un lado con no toda la puntualidad y perseverancia que requieren esos temas.

Pero ahora lo que tenemos como medio tecnológico es fortalecer todo esto, es decir, adoptar sistemas que ya tiene el gobierno federal para poder nosotros implementar nuevas tecnologías, que eso va mucho de la mano con lo que vamos a realizar.

P: Una resistencia que se notó fue cuando usted tomó protesta al cargo en el Congreso de la Ciudad, cuando los diputados y sobre todo los de oposición señalaban que en detrimento de las atribuciones que ellos estaban perdiendo usted iba a nombrar a más de 150 contralores internos de distintas dependencias y entes públicos. Le echaban en cara que sería un secretario de la Contraloría con mucho poder ¿Cuántos nombramientos ha hecho? ¿Son esos o no?

R: Yo no lo veo como una resistencia, lo veo como una postura por parte de los partidos en los cuales querían participar en el tema de las decisiones. Ahora, difiero de esa posición, porque me parece que para tener un desempeño correcto debes nombrar a las personas y asumes toda la responsabilidad por supuesto, de las personas que estás designando.

Me ha tocado designar a los contralores de entidades, de alcaldías, de dependencias. Son 21 dependencias, 29 entidades, 16 alcaldías y esos son los que en algún momento, en la discusión comentaban que más de 100. No sé de dónde salió el número, pero concretamente son los que te estoy mencionando y quizás me falte algún par, pero son los números, no son los 100, más la estructura nueva como las direcciones generales.

Debo decir que fui autónomo en el nombramiento de esas posiciones. Tuve la oportunidad y la libertad de nombrar a cada uno de ellos conforme a la normatividad. No hubo ninguna solicitud de externos, no hubo nada, de hecho entrevisté a muchísima gente con base en los propios perfiles que se requerían.

Hubo aquí gente a dejarme a mi propia oficina su currículum; no a todos los conocía. Me basé también en la Escuela de Administración Pública de la Ciudad de México, en la cual ya hubo una certificación, hubo una acreditación. Fueron muchos los elementos que se tomaron para poder designar a estas personas.

P: ¿Entonces no hubo recomendados?

R: No, no, no. Siempre escuche las voces que me comentaban, que conocían a ciertas personas y si claro por supuesto, siempre estuve abierto a atender a las personas, desde la gente que me contacto por Twitter hasta las personas que vinieron y me dejaron su currículum, que lo presentaron en la Oficialía de Partes y a todas personas que estuvieron interesadas de formar parte. Algunas personas me ayudaron hacer las entrevistas.

P: En el Congreso, cuando se dio todo este proceso para la designación del secretario de la Contraloría usted habló ante los legisladores de distintos conceptos, como austeridad, autonomía, transparencia, más poder de fiscalización, una Contraloría cercana a la gente, una institución modernizada ¿De todo eso qué ha conseguido en estos cuatro meses? ¿Qué sí? ¿Qué no y por qué?

R: Afortunadamente he dado los primeros pasos para cada uno de ellos. Estoy ahorita tranquilo; estoy satisfecho, no del todo feliz, porque no puedo decir que ya cumplimos las metas. Hay que ser cautos con lo que estamos avanzando, pero en cada uno de ellos me parece que hemos avanzado.

En el tema de transparencia estamos impulsando para que seamos transparentes, evitar el tema de la discrecionalidad y hay un rubro, el tema de la implementación de tecnologías.

Vamos a desarrollar una nueva plataforma con la que le vamos a dar vuelta a la Secretaría. Vamos a un ejercicio en el cual involucremos a la iniciativa privada, a algunas asociaciones, a cámaras, con un esquema de fiscalización al que queremos llegar en tiempo real. La Contraloría tiene tres aspectos principales: la fiscalización, el control interno y mejora gubernamental o evaluación.

En esos tres elementos nos vamos a centrar de forma muy puntual, con desarrollo de tecnología, con la ayuda de muchos entes que nos han abierto la puerta, como la Asociación Nacional de Internet, las cámaras, asociaciones privadas, empresarios incluso, que estén interesados. Quién no interesado que la corrupción se disminuya.

Entiendo que erradicar la corrupción por completo va a ser muy complejo, muy difícil, pero por lo menos ir disminuyendo paulatinamente esta corrupción y que se entienda que no hay forma de que crezca, es decir, erradicarla va a ser todo un reto muy complejo, tal vez de muchos años, pero se tienen que dar  los primeros pasos; por lo menos detenerla e irla disminuyendo. 

P: ¿Esa plataforma de la que habla será un espacio en Internet donde se podrá consultar qué?

R: Va a ser mucho más complejo. Va a ser de entrada una plataforma en la cual exista la denuncia, pueda existir el contacto con la población, pueda haber una relación directa con la Contraloría y que además podamos difundir entre la población qué es la Contraloría, porque en muchos de los casos no la conocen. De entrada hay que darla a conocer, saber que estamos combatiendo la corrupción, pero no nada más es un tema tipo inquisitivo, es un tema también muy importante de mejora gubernamental.

Lo que queremos es realizar el buen gobierno, está dentro de nuestras facultades y debemos realizarlo. Tenemos también mecanismos para poderlo realizar; tenemos una Escuela de Administración Pública que es la encargada de dar la capacitación a nuestro personal.

P: Porque un plan de denuncia en línea ya se ha hecho ¿Qué sería lo novedoso? ¿Cuál sería la distinción entre lo que ya se ha hecho y lo que señala?

R: La historia que encontramos es que la denuncia existía, se presentaba la denuncia, se decía ‘aquí está’ y ya el ciudadano no encontraba el seguimiento al asunto, es decir, se perdía el asunto en la agenda. Ya no había forma de trazabilidad. Lo fundamental hoy y lo que queremos hacer es que el ciudadano sepa cómo va su procedimiento y se encuentre cuál fue la respuesta, si existió algún tipo de falta, si es grave o no y que tengamos contacto con el ciudadano.

Una parte importante y que estamos cuidando también es todo el aspecto jurídico es la denuncia anónima, por la cual podamos avanzar hacia un buen futuro y tener a la persona que va a denunciar una situación delicada que se sienta tranquilo. En término anglosajón se llama whistleblowing el cual está estructurado y está reconocido por parte de la OCDE para que se realice.

De hecho es una de las recomendaciones de la OCDE que la Ciudad de México debe implementar, en su gobierno, una forma de poder denunciar esto.

P: ¿Y sería costoso? Porque aquí me quiero meter al tema presupuestal. Los legisladores le quitaron 100 millones de pesos a la Secretaría de la Contraloría para este ejercicio fiscal. ¿Eso puede generarle problemas en la implementación de acciones?

R: Sí, esa es una de las cosas que hemos encontrado. Nos quitaron 98, casi 100. De 579 traemos 471, más o menos, en cifras cerradas. ¿Cuánto nos va a costar? La idea es que la implementación no nos cueste, que no tenga costo por parte del gobierno, sino que sea a través de desarrollo tecnológico que las propias empresas nos puedan aportar y quedando bien claro que no exista ningún tipo de conflicto de interés, que no se piense hacia afuera que porque la iniciativa privada está participando, pero a cambio de nada. Aquí lo más importante es que es en beneficio de la gente, de la población.

P: Para pasar a otro tema, de cómo este gobierno proyecta a la Secretaría de la Contraloría. En las conferencias de prensa, la jefa de gobierno cuando se le preguntan algunos temas delicados, de corrupción, le manda a usted todas las bolas difíciles. Ella batea esas bolas y dice ‘la Contraloría de está haciendo cargo o la Contraloría se va a hacer cargo o ya le pedimos a la Contraloría que investigue’ ¿Así se percibe usted, como un bateador emergente o bateador de bolas difíciles?

R: Difiero, no las batea. Me parece que menciona que los asuntos ya están referidos a nosotros, con base en la normatividad nos corresponde investigar. Insisto, fiscalizar, controlar internamente y evaluar. Está dentro de nuestras funciones, debemos hacerlo. Sí hay mucha actividad en la Contraloría y sí nos ha tocado ya en estos cuatro meses tener que observar muchos asuntos, investigar otros. Hemos dedicado mucho tiempo a observar lo que sucedió en el pasado, que no ha sido sencillo. Nos encontramos con un gobierno, una situación, un gobierno muy complicado en donde se presumen muchos actos de corrupción y en donde nos ha tocado como Secretaría investigar a fondo y no ha sido sencillo. Son muchas horas de trabajo investigar sobre los temas.

No me considero un bateador emergente, me considero parte titular de un órgano que nos coordinamos de manera correcta, de manera oportuna, eficiente, con la Jefatura de Gobierno.

P: Lo que no se puede medir no se puede evaluar y por eso le pregunto ¿Cuántos procesos administrativos ha iniciado usted como contralor en estos más de 120 días? La jefa de gobierno le ha mandando muchas cosas, muchas bolas. Casi a diario señala que le ha enviado a usted investigaciones ¿Cuántas?

R: Es difícil. El número es muy complicado. Si quieres la información te la puedo dar posteriormente, pero digo, no es sencillo. Hay algunas investigaciones que se han subsanado tan sólo con meternos y determinar si existe algún tipo de responsabilidad. Están las intervenciones más allá de las auditorías, intervenimos y nos damos cuenta de que las cosas por información tal vez que sí sucedió en su momento, tal vez es diferente y, bueno, hasta ahí queda; se cierra la intervención. En números redondos es difícil determinar ahorita cuántas han sido.

Pero efectivamente hemos intervenido, participado con muchos asuntos. Podré comentar algunos, por supuesto Bomberos. Ahí hemos participado de manera muy directa; Coyoacán que de todos es conocido. Hemos participado en el tema de todos los polígonos de actuación que ahí está declarando todos esos inmuebles. En todos los que ella mencionó tenemos efectivamente un expediente y hemos investigado puntualmente.

P: Usted ya mencionó algunos, pero hay otros, como la situación en el Metro. La jefa de gobierno hablaba de comisiones sindicales a médicos, que no debían asignarse en la Secretaría de Salud ¿Se puede hablar de que en la pasada administración campeó abiertamente la corrupción en la Ciudad?

R: Me parece que incurrieron en situaciones, no me corresponde a mí determinar si son corruptos o si hubo alguna situación de corrupción. Tendría que ser determinado por supuesto por una investigación, lo que sí hemos encontrado es que fueron malas prácticas. Encontramos que la generalidad no utilizaban los estudios de mercado de manera correcta, que incurrían en muchas adjudicaciones directas, que el tema de la discrecionalidad quedaba muy por encima, es decir, era muy claro que existía discrecionalidad en muchas decisiones, que las investigaciones no se metían muy a fondo, que tenían -debo de decirlo-, que detenían posibles sanciones a funcionarios, que las tenían metidas en el cajón.

Son situaciones que me parece, desde aquí al interior de la Contraloría no debieron haberse realizado. No me toca más que determinar situaciones en las cuales se aclaró un acto de corrupción, pero me parece que son situaciones de faltas graves o no graves dependiendo de cada una de ellas.

P: ¿Y en ellas tuvo responsabilidad directa el anterior contralor o sus directores generales? ¿Estamos hablando de estas prácticas a un alto nivel de la dependencia? 

R: No considero que en este momento esté en facultad, con posibilidad de decir si fue el titular o si fueron los directores generales. Me parece que la investigación se está realizando; la tenemos que llevar a cabo. Insisto es nuestra obligación realizarla. No estoy en este momento todavía por definir si fue el ex titular o si fueron sus directores generales. No estoy todavía en esa posibilidad de determinarlo.

P: ¿Más arriba? ¿A nivel de Jefatura de Gobierno como instrucción? Porque esta era una dependencia. Ahí sí se daban instrucciones.

R: Lo desconozco, no tengo forma de poderte responder esa pregunta. Lo que sí sé es que estamos investigando; estamos interviniendo en cada una de las situaciones; estamos analizando y estamos armando los expedientes.

P: ¿Cuándo se podrían dar resultado públicamente de esto?

R: Más que público se hará conforme a derecho, guardando el debido proceso, siempre conforme a la normatividad. En caso de que se considere necesario informarlo al público se realizará, de otra manera seguiremos nuestros expedientes.

P: ¿Y cuándo considera que pueda tener concluidas esas investigaciones?

R: Son varias, es difícil determinarlo en este momento. Yo considero que estamos en un plazo de aproximadamente dos meses para poder tener otra situación. Me parece que un plazo de seis meses a partir de que iniciamos vamos a tener mucho más claro responsabilidades muy puntuales.

P: ¿Cuando habla de varias, tiene un número?

R: Sí. Aunque me gustaría que identificáramos que la Contraloría no se mide por números. A mí me gustaría que la nueva Contraloría se pueda medir con base en resultados de desempeño sobre ciertos indicadores, más que por número de casos, más que lo que sucedía en el pasado ¿Cuántas investigaciones realizamos? ¿Cuántas auditorías? ¿Cuántos sancionados? La idea y la de todo mi equipo, la de todo mi staff, es cuánto evitamos, cuánto mejoramos, cuánto resultados al revés fueron, que el presupuesto se ejerza con base en eso, que no haya malversación por supuesto, que no haya daño al patrimonio.  Eso es lo más importante, que al final podamos realizar una evaluación completa.

P: Sin embargo hay un tema que podría retrasar las buenas intenciones. Estoy hablando del Sistema Local Anticorrupción, es un Sistema que debió estar desde hace casi dos años y, sin embargo, la anterior Asamblea Legislativa no lo implementó y este Congreso de la Ciudad también va atrasado en el tema, sólo ha hecho algunos nombramientos, pero el Sistema como tal no existe. En la Ciudad no hay todavía un Sistema Local Anticorrupción ¿cómo impacta eso en el trabajo de usted y de esta Contraloría? 

R:  La decisión en el pasado de lo que haya ocurrido respecto al tema anticorrupción la desconozco, el por qué no ha avanzado, por qué no se ha dado. Entiendo que la discusión está ahorita, se está realizando; tengo plática con un diputado en días próximos y me parece que sí hay intención por parte del Congreso actual para ir avanzando. Me parece que están en la tesitura de dar pasos al respecto.

A mí me parece que el tema anticorrupción no ha parado. Entiendo que hay un Sistema Nacional Anticorrupción, pero me parece que como gobierno de la Ciudad de México hoy las cosas están caminando, es decir que la población no se sienta desprotegida o que los distintos actores no sientan que se ha descuidado o que hay un momento de vacío. 

En la Secretaría de la Contraloría estamos caminando; está funcionando, estamos tomando medidas preventivas y correctivas. Va a llegar a un buen punto el tema del Sistema Anticorrupción en la Ciudad de México, no tengo la menor duda, pero que no preocupe demasiado, lo que nos corresponde a nosotros de está realizando. Vendrá por supuesto una parte de la estructura que tendrá que cumplirse conforme a la norma y lo que dice el Sistema Nacional Anticorrupción; lo que estoy queriendo decir es qué bueno que vaya a realizarse, qué bueno que se va a trabajar, me da mucho gusto y seguramente va a suceder, pero que la población no se sienta intranquila en la ciudad. Estamos trabajando de manera coordinada.

P: El pasado 5 de diciembre cuando la jefa de gobierno tomó protesta, en el Teatro de la Ciudad durante su discurso dijo que iba a crear una mesa de atención en donde recibiría denuncias directas de corrupción y a su vez ella las enviaría al Sistema Local Anticorrupción, pero no hay Sistema al cuál enviarle esas denuncias. No existe el secretariado técnico del Sistema, no existe el Comité Ciudadano; no existe estructura para este Sistema.

R: Pero las ha enviado a la Secretaría de la Contraloría, es decir, las situaciones que se han presentado en las distintas audiencias que ha tenido, constantemente nos ha mandado la información y por eso, muchas veces cuando la están entrevistando dice que ya le dio parte a la Contraloría. La coordinación y la comunicación son constantes por parte de su staff.

Recibimos gente que se queja y que tiene una inquietud. Entiendo, se debe respetar el tema del Sistema Anticorrupción, pero insisto, hemos trabajado.

P: ¿Pero persiste la omisión?

R: Esa omisión es un tema más del Congreso y no es un tema desde mi perspectiva del poder Ejecutivo. Es más del Congreso, pero respetamos sus tiempos e insisto, yo lo que escucho y me he enterado y es que están caminando en el tema; el tema está en discusión y no me corresponde sancionar ese tema.

P: Insistirle. ¿Cuántas denuncias o quejas le ha mandado la jefa de Gobierno?

R: No tengo números, pero lo que ofrezco es hacer un listado y presentar una numeralia con base en lo que estamos platicando.

P: ¿En este proyecto para la Contraloría se ve con un perfil netamente ciudadano o ya se percibe con un perfil más político, de servidor público o más cercano a la jefa de gobierno? ¿Cómo se percibe usted en este cargo a cuatro meses?

R: Soy ciudadano, siempre seré ciudadano, como todos los que estamos en esta oficina. No dejamos de ser ciudadanos. Asumo la responsabilidad profesional y de funcionario, de servidor público, claro. Hoy soy una persona servidora pública y como tal tengo que actuar, con obligaciones y facultades que debo ejercer. Pero que haya dejado de ser ciudadano, no; de hecho acabo de platicar con contralores ciudadanos, una figura muy agradable, muy práctica que tiene cercanía con la población y les acabo de decir lo mismo. La misma pregunta que me acabas de hacer, por eso me causó simpatía. Me acaban de preguntar si soy ciudadano y claro que lo soy. Y, les pido que sigan siendo ciudadanos, porque si no vamos a dejar de percibir las cosas en las que nos equivocamos. Eso nos hace a quienes nos interesa nuestra Ciudad, nos puede hacer diferentes, que nunca dejemos de ser ciudadanos, nunca dejemos de caminar por las calles, que nos enteremos, que escuchemos a los vecinos, por qué, porque la corrupción sí se percibe y se entiende al primer contacto.

En el ejemplo que sea, si alguien va a pedir un trámite, está muy a la mano. Los buenos servicios por el lado positivo se dan muy claramente, pero también los malos.

P: Porque también la corrupción está muy a la mano.

R: Lamentablemente sí y eso también hay que combatir.

P: Porque otro tema y es algo que los diputados le achacaron en su momento es que su perfil no era muy cercano a la administración pública, que venía de un perfil más privado y que eso le restaba a usted experiencia para el combate a la corrupción en la Ciudad.

R: En el momento de de mi comparecencia sí les comenté que tal vez no tenía experiencia en la contraloría porque había estado del otro lado. A mí me tocó que me auditaran que me fiscalizaran. Me tocó tener actividades administrativas y se los dije tal cual, que no tenía experiencia como órgano interno de control, Pero si como servidor público en el cual sé que las cosas se pueden hacer bien y se pueden hacer honestas. Aquí veníamos a trabajar por la gente, a dar buenos resultados, sin demagogia, con un tema muy claro, de venir a trabajar y hacer las cosas que te corresponden.

P: ¿Qué cree que vio la jefa de Gobierno en usted para integrarlo en la terna de los candidatos a la Contraloría? ¿Que la llenara de mensajes de WhatsApp cuando presentaron la acción colectiva por el Colegio Rébsamen? 

R: Esa parte no la puedo saber ¿qué me vio? Esa pregunta, me parece que no me corresponde a mí. Hoy tenemos una coordinación y yo hoy tengo un compromiso frente al gobierno de la Ciudad, frente a la ciudadanía. Eso para mí es lo importante; estoy trabajando y tengo la gran oportunidad de servir y debo hacerlo muy bien y hemos dado los primeros pasos para que las cosas se puedan hacer bien.

P: ¿Nunca comentaron ese tema la jefa de gobierno y usted? ¿El por qué lo incorporó?

R: No.

P: ¿Ni en corto después de que lo nombraron?

R: No, nunca. 

P: ¿Qué le dijo después de que lo nombraron?

R: Que le interesaba que existiera coordinación, que hubiera buena comunicación. Únicamente.

P: ¿Pudo ser un punto a su favor que usted participó en esa acción colectiva (por el colapso del Colegio Rébsamen) y que de ahí ella vio su perfil y se interesó? 

R: Es que esas cosas, de verdad, no son mías. No sé qué decirte ni qué me corresponde contestarte, pero lo que sí puedo decir es que estoy muy comprometido con este proyecto, con el proyecto de la Secretaría de la Contraloría. Me parece qué hay mucho por hacer, queremos hacer mucho. La nueva Secretaría que pretendemos implementar, que estamos esforzándonos para hacerlo, va a ser un cambio. Podemos hacer un cambio, porque estamos involucrando en serio a los ciudadanos, y lo subrayó, en serio, para que los podamos escuchar, podamos identificar en dónde estamos fallando y que además nos ayuden a evaluar el desempeño de nosotros, de los funcionarios, en los proyectos más importantes, porque no vamos a evaluar todos los proyectos del gobierno de la Ciudad, sino los puntuales de cada una de las dependencias, porque son los que afectan, son los que tienen penetración, son los que tienen impacto. Esos son los que nos interesan y en esos nos vamos a enfocar.

 

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