Ciudad de México.- Médicos que se encuentran realizando sus residencias han denunciado los malos tratos, abusos y hasta violencia psicológica que sufren por parte de sus jefes.
Desde obligarlos a tomar pastillas para no dormir y para no ir al baño, hasta gritos, insultos y castigos, son conductas que los residentes tienen que soportar por miedo a no perder su peleada plaza.
Una entrevista realizada por Animal Político resalta este caso, un doctor que se sumió en una profunda depresión después de que denunció los abusos y fue ignorado, incluso por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por lo que intentó suicidarse.
A pesar de que la historia parece un caso extremo, la depresión y los ataques de ansiedad entre los médicos residentes son algo generalizado, pues son víctimas de abusos y hostigamiento constantes, además de que estos tratos son tolerados y hasta fomentados por médicos adscritos y residentes de más rango, de acuerdo a la Asamblea Nacional de Médicos Residentes (ANMR).
Una de las soluciones más comunes que se le ofrece a la víctima es el cambio de sede, pero el problema es que sus hostigadores quedan impunes en su puesto, a pesar de que los afectados lleguen al extremo de intentar suicidarse.
La Asamblea Nacional de Médicos Residentes (ANMR) elaboró cuatro propuestas para el sistema de residencias, con el fin de que terminen los abusos: que se realicen valoraciones periódicas y obligatorias del estado clínico de los médicos residentes, tanto físicas como psiquiátricas, que se promuevan ambientes laborales sanos entre médicos residentes y adscritos con políticas de selección rigurosas para quienes desempeñen cargos de administración educativa y gestión de los médicos residentes.
También se propone establecer canales confiables y comprometidos a atender las denuncias de los médicos residentes, mediante instancias descentralizadas del hospital sede, para que no haya conflictos de intereses, que además sean rápidos y efectivos.
Finalmente, la ANMR pide que se esclarezca la condición jurídico-laboral del médico residente, ya que en caso del IMSS, son becarios y no tienen garantías ni de trabajadores ni de estudiantes.
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