Ciudad de México.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bateó al mexicano Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO. Advirtió que su gobierno seguirá apoyando a instituciones nacionales e internacionales en el combate a la corrupción.
Así lo advirtió en un comunicado en el que si bien no menciona a México es una clara respuesta a la nota diplomática en la que el gobierno mexicano pidió a Estados Unidos deje de financiar a sus adversarios políticos, en referencia a la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
La respuesta de Biden devela que entre ambos gobiernos no hay una buena relación y que entre Biden y López Obrador no hay ni simpatía ni química ni la colaboración que tanto le gusta presumir a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al propio tabasqueño.
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López Obrador, el 7 de mayo, calificó como “reprobable” que un gobierno extranjero financie a “un grupo opositor a nuestro gobierno, que se ha dedicado a obstaculizar todas las obras que se están llevando a cabo mediante la promoción de amparos, como fue en el caso del Aeropuerto de la CDMX, el Tren Maya”.
Hasta el miércoles no había respuesta del gobierno de Estados Unidos. Por ello, el mandatario mexicano embistió contra la embajada de aquel país en México: “está repartiendo maíz con gorgojo”.
La contestación vino directamente del presidente Biden, quien precisó que la corrupción “amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, la equidad económica, los esfuerzos contra la pobreza global y en pro del desarrollo, y la democracia”.
Combatirla, añadió, es “interés de seguridad Nacional de Estados Unidos”. Por ello, el gobierno encabezará los esfuerzos para “promover la buena gobernanza, traer transparencia a Estados Unidos y a los sistemas financieros globales; prevenir y combatir la corrupción a nivel nacional y en el extranjero, y hacer cada vez más difícil para los actores corruptos realizar sus actividades”.
Joe Biden ponchó a López Obrador que, cada que puede, se va a “macanear” y dice que su porcentaje de bateo está arriba de 300, pero esta vez se quedó con el tolete en el hombro. Ni siquiera hizo el swing.
¡Strike three! ¡Ponchado!
