Las coordenadas de López Obrador para el 2024

Mi amigo

El presidente López Obrador estará de lleno en la campaña de este año. Por eso anunció un paquete de reformas legislativas que tienen el propósito de funcionar como aliciente para los votantes de Morena.

Por lo que ahora sabemos, aunque habrá que esperar al 5 de febrero para conocer el detalle de cada una de la iniciativas, que la idea es cambiar a las instituciones electorales, reduciendo el número de consejeros del INE y de diversas plazas administrativas, cancelando el financiamiento para gasto ordinario de los partidos, eligiendo por urnas a los magistrados del Tribunal Electoral, entre otros aspectos, muchos de ellos ya contemplados en lo que se llamó el Plan B y que fue invalidado en la Suprema Corte.

Es precisamente el Poder Judicial otro de los objetivos, porque se trata de sujetar, a los ministros, a una selección abierta y por sufragio ciudadano, un experimento que no ocurre en las democracias.

El presidente no ceja en su empeño de que la Guardia Nacional forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, para que la seguridad pública sea una tarea de responsabilidad militar y no civil. Las complicaciones son diversas, e inclusive hay sentencias de la CIDH que indican que la participación de las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia debe ser temporal y extraordinaria.

Inscribir en la Constitución la orden de que el salario mínimo suba por arriba de la inflación, será establecer algo que ya ocurre desde hace una década y sin necesidad de una disposición semejante.

También se anuncia un cambio en el sistema de pensiones, para quienes se jubilen lo hagan con el 100 por ciento de su salario.

El costo fiscal sería inmanejable y requeriría de mayores aportaciones patronales e inclusive del propio gobierno. En la actualidad, para tener una idea de los rangos del asunto, las Afores administran 5.8 billones de pesos.

Por eso diversos analistas han señalado la inviabilidad financiera y a la hora de la verdad, quien esté en el poder no se aventurará a un terreno tan riesgoso, pero es un gancho electoral indudable. ¿Quién se atreverá a decir que no aprueba, por irrealizable, lo que es un anhelo de cualquier trabajador?

Es un dilema, que en todo caso tiene que ver con las responsabilidades del caso, pero en temporada electoral todo vale.

Será en esas coordenadas en las que el presidente López Obrador intentará incidir, no solo en los resultados de la contienda, sino en los parámetros en que tendrá que desenvolverse Claudia Sheinbaum si es que resulta vencedora.

Son propuestas condenadas al fracaso en términos legislativos, mientras no cambie la correlación de fuerzas. Por eso el mensaje es precisamente para obtener bancadas que, por su número, estén en posibilidades de cambiar la Constitución sin necesidad de negociaciones y acuerdos con la oposición.

Parece complejo que este objetivo se cumpla, sobre todo tomando en cuenta lo ocurrido en las últimas contiendas, donde la ciudadanía no ha entregado un mandato de esas características y más bien se ha inclinado por la pluralidad e inclusive el voto cruzado.

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días