Crisis política entre Sheinbaum y alcaldes de oposición.
A horas de que inicie el proceso de transición en las alcaldías de la Ciudad, se acentúan las divisiones y se avizora una crisis política entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y los integrantes de la Unión de Alcaldes de la CDMX (UNACDMX).
Alcaldes electos de oposición fueron golpeados por granaderos que bloquearon los accesos al Congreso de la Ciudad.
La peor parte se la llevó la alcaldesa electa en Álvaro Obregón, Lía Limón, quien recibió un fuerte golpe en el rostro y comenzó a sangrar de la parte superior de la nariz.
Los integrantes de la UNACDMX ofrecieron una conferencia durante la mañana frente al Palacio de Minería en el Centro Histórico de la Ciudad.
Ahí denunciaron que a través de decretos y con reformas de ley, la 4T pretende limitarles facultades.
También acusaron la cerrazón del gobierno de Claudia Sheinbaum para entablar un diálogo real y como ejemplo de ello recordaron que la administración local retrasó de forma unilateral la transición.
Al término de la conferencia caminaron al Congreso de la Ciudad para exigir una mesa de diálogo con los diputados locales, quienes minutos más tarde celebrarían un periodo extraordinario de sesiones.
Pero los alcaldes electos se encontraron con una valla de granaderos en el cruce de las calles de Allende y Tacuba que encapsuló a ellos y a sus acompañantes.
Además de golpes y empujones con los escudos recibieron toques eléctricos, acusaron los alcaldes electos por Benito Juárez y Miguel Hidalgo, Santiago Taboada y Mauricio Tabe, respectivamente.
Ante esas agresiones de la Policía capitalina acusaron al secretario de Gobierno de la Ciudad; Martí Batres, de haber ordenado la represión en su contra.
En particular Lía Limón acusó que ésta fue una agresión directa de parte del secretario de Gobierno, pues el encargado de armar los operativos policiacos.
Le exigió al funcionario hacerse responsable de esta represión contra los alcaldes opositores.
En conjunto rechazaron a Batres como interlocutor porque “no le vemos ningún caso” y exigieron un encuentro directo con Claudia Sheinbaum, aunque después la condicionaron.
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Crisis política
A pesar de la agresión, los alcaldes electos de oposición pudieron pasar el cerco policial e ingresaron al Pleno del Congreso local.
Ahí, en una improvisada rueda de prensa dejaron en duda la posibilidad de reunirse los días 2 y 3 de septiembre con la Jefa de Gobierno.
Para esas fechas ya están programados encuentros individuales, de una hora, con cada alcalde electo.
Sin embargo, los integrantes de la UNACDMX expusieron que ellos no quieren reuniones sólo para la foto.
Mauricio Tabe habló abiertamente de que estamos frente a una crisis política.
Expuso que ante ese escenario, Sheinbaum debería estar avocada a generar el encuentro con la UNACDMX y cambiar el tono del discurso.
“Si nos están atropelle, atropelle y atropelle y luego van a querer una foto, que se queden con su foto.
“Lo que queremos es una reunión en donde de verdad dejen de quitarnos facultades y dejen de mandar el mensaje de que ellos pueden sólos y menos atropellándonos. Por eso venimos a manifestarnos pacíficamente al Congreso”, dijo Tabe.
En ello lo secundó Santiago Taboada, quien insistió en que la UNACDMX quiere una mesa de trabajo de los nueve alcaldes en la que se acuerde la recuperación de facultades que tenían en 2018.
Acusó que la 4T quiere, por ejemplo, imponer cambios de colores y cromáticas para cuerpos de seguridad que contraten las propias alcaldías.
“Juntos vamos a hacer un programa de seguridad, una política pública de seguridad, pero qué casualidad que cuando lo anunciamos presentan una iniciativa en el Congreso para quitarnos esa posibilidad”, dijo el alcalde de Benito Juárez.
La alcaldesa electa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, advirtió que si se concretan las reformas legales que les restan facultades ellos llevarán a cabo una estrategia jurídica.
Luego, consideró que Claudia Sheinbaum cometió un error cuando cambió un secretario de gobierno como José Alfonso Suárez del Real por un operador político como Martí Batres.
Le exigió a Sheinbaum que se conduzca como Jefa de Gobierno y no como jefa de partido e insistió que los alcaldes de la oposición no se achicarán y continuarán con su exigencia respecto a atribuciones y derechos.
El operador político en la crisis política
Por su parte, Martí Batres ofreció una conferencia en la que exhortó a los alcaldes opositores a continuar el diálogo.
Dijo que se cotejarán los hechos sucedidos en la valla de granaderos antes de ejercer cualquier juicio de valor y negó haber dado la orden para agredir a los funcionarios electos.
Luego expuso que fue la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad, Ana Patricia Báez Guerrero, de quien recordó que forma parte del PAN, quien solicitó la presencia de la fuerza pública afuera del recinto legislativo.
Pero aunque pidió diálogo a los alcaldes opositores, Batres se mostró extrañado del actuar de los integrantes de la UNACDMX.
“En el momento cuando ocurrieron los acontecimientos que se han comentado yo me encontraba reunido precisamente con los coordinadores parlamentarios de los grupos de la oposición –del PAN, del PRI y del PRD–: los diputados Christian Von Roehrich, Tonatiuh González y Víctor Hugo Lobo.
“No había necesidad de ningún forcejeo, bastaba con una llamada que nos hicieran, ya sea a mí o a los propios coordinadores, para que pudieran acceder los alcaldes a la sesión del Congreso local”, argumentó Batres.
El secretario de Gobierno acusó que los alcaldes electos se hacían acompañar de un grupo de personas, cuando el objetivo era que ingresaran sólo los alcaldes electos al Congreso capitalino.
Claudia Sheinbaum iba a encabezar esta conferencia de prensa, pero minutos antes de iniciar el equipo de prensa de la mandataria anunció que ella no estaría presente y que sería Batres el encargado de aparecer ante los medios de comunicación.
Así, dijo: “Sería bueno que los alcaldes y alcaldesas de la oposición tuvieran mejor comunicación con los coordinadores de sus grupos parlamentarios”.
Reunión de alcaldes con Jucopo
Ya dentro del Congreso local, los alcaldes de la UNACDMX sostuvieron una reunión privada con los diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política.
Ese encuentro obligó a que se decretara un receso de una hora durante la sesión extraordinaria del Pleno, no sin que antes legisladores del PAN y de Morena protagonizaran un agrio debate por la agresión en que incurrió la Policía.
Ahí destacaron el tono de las declaraciones que hizo la coordinadora de los diputados morenistas Martha Ávila.
Criticó a los alcaldes electos de oposición, por pretender tener un trato de primera o especial de parte del Congreso local.
Les dijo que conocen los caminos institucionales para dialogar con el Congreso local.
Acusó que esos alcaldes no enviaron ningún oficio solicitando su ingreso al recinto legislativo y que Lía Limón entró porque la iban a curar los médicos del Congreso local.
Acusó que desde la oposición se hicieron convocatorias a ciudadanos para cerrar el Congreso de la Ciudad y cuestionó a los integrantes de la UNACDMX si su intención era sabotear la sesión del Pleno.
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