Brasil.- El hashtag #PrayForAmazonia (Reza por el Amazonas) se viralizó esta semana debido al fuego que lleva 16 días sin parar en la selva del Amazonas, a la vez que a en redes sociales usuarios reprochan la inacción del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respecto a la situación.
El incendio masivo, que empezó a finales de julio, ha quemado alrededor de 1000 hectáreas de una reserva ecológica en el estado de Rondonia, el cual colinda con Bolivia.
Las llamas han creado densas nubes de humo negro que se han extendido por la región, poniendo en peligro no solo a los animales, también a la gente.
Hace dos semanas se declaró el estado de emergencia por el fuego en la selva, el cual se puede ver desde el espacio.
Tanto ciudadanos brasileños como gente alrededor del mundo han reprochado la falta de acciones del gobierno Bolsonaro, quien el mes pasado dijo que no creía en los datos recogidos por el Instituto Nacional de Investigación Espacial, que señalaban un importante aumento de los incendios forestales en el Amazonas, respecto al año 2018.
Bolsonaro también acusó a las ONG de provocar el fuego, puesto que recortó el presupuesto para estas organizaciones desde que inició su mandato.
El Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) ha sido criticado en muchas ocasiones por el gobierno de Bolsonaro, debido a que el IBAMA impone multas a quienes realizan deforestaciones en el Amazonas.
“El aumento de la deforestación puede ser atribuida tanto a acciones del gobierno, como no realizar inspecciones para evitar la deforestación ilegal y multar a quienes lo hacen, y a la retórica del presidente Bolsonaro y sus ministros, especialmente al ministro del medio ambiente”, declaró Philip Fearnside, profesor del Instituto Nacional de Investigación del Amazonas, “esto ha creado un clima de impunidad puesto que se asume no habrá consecuencias por ignorar las regulaciones de medio ambiente.
Expertos señalan que la gravedad del asunto viene por la velocidad en que se está quemando la selva y puede que pronto llegue a un punto de inflexión del cual no se pueda recuperar.
Mientras más árboles se pierden, investigadores afirman que existe el riesgo de que grandes zonas de la selva se vuelvan desierto puesto que pierden su habilidad de crear su propia lluvia a través de la evaporación y transpiración de las plantas.
Todo esto tiene importantes implicaciones para el calentamiento global, puesto que el Amazonas, conocido como el pulmón del mundo absorbe una gran cantidad de carbono de la atmósfera.
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