Ciudad de México.- Tres niños de 4, 7 y 9 años de edad, tuvieron la suerte de ser rescatados por la policía capitalina, cuando se encontraban encerrados en su casa y con lesiones por golpes.
Su padre y su madrastra vivían les dieron prácticamente una vida de infierno, ni siquiera los llevaron a la escuela, pero sí los dejaron con amplias cicatrices por golpes, desnudos y con daños sicológicos.
Los hechos ocurrieron una vivienda de la colonia Santa Lucía, delegación Álvaro Obregón.
Maribel Mayer Meabe, fiscal para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría capitalina, informó que el último recuerdo que tienen de su padre es del 28 de febrero, momento en el tomó un cuchillo de cocina y lo puso en el cuello de uno de ellos para amenazarlo de muerte.
El motivo: m ¡porque tiró la sopa en la cama!
Ambos están presos. Un juez de Control lo vinculó a proceso por tentativa de homicidio y violencia familiar mientras que a su pareja la vincularon por violencia familiar equiparada.
“Vecinos escucharon el llanto de uno de los niños; al acercarse y ver por el orificio de su puerta notaron que su padre los maltrataba físicamente, e incluso colocó un cuchillo en el cuello de uno de los menores.
“Los pequeñitos refieren que todo el día están en el domicilio encerrados porque tanto la madrastra como el papá salen a trabajar, entonces uno de los pequeños tiró una sopa en una de las colchas y cuando llegó la madrastra le dijo al papá y por eso los golpearon”, añadieron las autoridades.
