Ciudad de México.- Ante el reporte “Justicia olvidada: la impunidad de las violaciones a derechos humanos cometidas por soldados en México”, presentado por la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), el Gobierno de México rechazó toda la información presentada, ya que asegura que durante la presente administración las quejas contra militares interpuestas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han disminuido considerablemente.
El Gobierno Mexicano asegura que mientras Enrique Peña Nieto ha estado al frente, se ha capacitado a las Fuerzas Armadas de México (FAM) en materia de derechos humanos, lo que ha provocado una baja en los abusos de autoridad, por lo que hoy –y como siempre- reitera su compromiso de garantizar la protección en todo el territorio.
Además, aseveró que todos los casos llegados a la Procuraduría General de la República (PGR) que acusan a soldados son investigados con la misma relevancia que cualquier otro caso, así como también se aplica con absoluta totalidad y transparencia la Constitución Política de los Estados Unidos de México para evitar cualquier tipo de impunidad e impulsar las investigaciones objetivas e imparciales.
México, según su Gobierno, ha fortalecido el marco jurídico que rige a los militares desde 2014 con la reformación del Código de Justicia Militar, para así lograr que los casos contra ellos y sus violaciones a los derechos humanos sean juzgados por tribunales civiles, mientras tanto reconoce el compromiso y trabajo que la FAM realiza en asistencia humanitaria y contra el crimen organizado, razones por las que los mexicanos confían en su personal.
