Firmas falsas, llanto, acusaciones, previo a la batalla por la Ley de Planeación en el Congreso capitalino

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.-En el Congreso capitalino los ánimos se han exacerbado en torno al tema de la Ley de Planeación. Hoy el dictamen no subió al Pleno, pero ya se anticipa un debate ríspido para el próximo martes, cuando se incluirá en el orden del día.

Este jueves en el salón de sesiones, el diputado del PAN Federico Döring reclamó a la legisladora de Morena Guadalupe Chavira que ayer le hicieron firmar el dictamen de la Ley de Planeación haciendo pasar el documento por la lista de asistencia, y entonces hacer creer que él había respaldado el documento en la reunión de comisiones, cuando no fue así.

El reclamo escaló en intensidad y alcanzó las curules del coordinador de Morena, Ricardo Ruiz, y de los vicecoordinadores de esa bancada, José Luis Rodríguez y Valentina Batres. Ahí llegó Chavira a pedir el respaldo de su grupo parlamentario, porque entre el PAN comenzaba a correr la especie de que la de Morena había maniobrado mañosamente y hasta se hablaba de una falsificación de firmas de legisladores de la oposición por parte de la morenista y su equipo.

Tal era el barullo generado que el perredista Jorge Gaviño, orador en ese momento desde la tribuna, tuvo que guardar silencio para esperar a que abajo y entre las curules los de Morena terminaran de hablar.

Paula Soto, legisladora de Morena, fue entonces a dialogar con Döring para asegurarle que nunca existió engaño, pues efectivamente hubo firmas en la lista de asistencia, pero también en el dictamen, cuyas hojas estaban debidamente identificadas.

Los mismos argumentos llevó Paula Soto a un grupo de reporteros, quienes preguntaban qué había ocurrido, pues tras el incidente la diputada Chavira se refugió entre sus compañeras Valentina Batres, Donají Olivera y Gabriela Osorio para ponerse a llorar.

En charla con reporteros, sin permitir que se le grabara, Döring reiteró su acusación, de que el miércoles le pidieron firmar la lista de asistencia cuando en verdad era el dictamen. Agregó que no fue el único engañado, pues la misma treta se la aplicaron al priista Miguel Ángel Salazar y al perredista Víctor Hugo Lobo, lo cual ambos corroboraron.

El diputado del PAN relató que ayer miércoles, cuando en protesta por el mayoriteo morenista se levantó de la sesión de comisiones unidas, colaboradores del equipo de la diputada Chavira lo alcanzaron en el pasillo para que firmara la supuesta lista de asistencia, cuando en los hechos era un dictamen que todavía no se terminaba de votar, pues apenas se habían emitido los sufragios en lo general y faltaba la votación en lo particular.

Este jueves en el Pleno y para cerrar el paso a cualquier especulación que pueda usar el PAN para enrarecer la aprobación del dictamen, Paula Soto emprendió la operación cicatriz. Con una nueva lista en mano, pero ahora dividida en casillas donde se leía “a favor” y “en contra”, la diputada de Morena recabó de nuevo las firmas de los diputados que ayer participaron en la sesión de comisiones unidas en la cual se aprobó el dictamen.

Ningún diputado del PAN firmó ese nuevo documento. Para ellos plasmar su firma, aunque fuera en contra, sería validar una ilegalidad, pues de acuerdo con Döring fue una maniobra más de Chavira para darle legitimidad a un documento de 72 artículos que no se presentó en tiempo y forma como lo marca el Reglamento del Congreso local. Expuso que, en todo caso, el documento válido consta de 71 artículos. 

Ya más tranquila y entrevista Guadalupe Chavira rechazó haber recurrido a una treta para simular un falso respaldo al dictamen que ayer salió de comisiones unidas. Agregó que se hizo saber debidamente a los legisladores que lo que firmaban era el dictamen

Explicó que ahora, para darle mayor certeza al proceso habrá una reposición de firmas de todo el dictamen, además de que para darle legalidad se pedirá la certificación de la versión estenográfica de esa sesión de comisiones, de la lista de asistencia y de un video de la sesión que tuvo lugar ayer.

También dijo que para el debate del dictamen que tendrá lugar el martes, hay registradas 15 reservas que han presentado diputados de los diferentes partidos políticos.

Entre esas reservas, destacó una del PT que busca incluir en el documento regularizar asentamientos irregulares y otra del PRD para incluir al Consejo de Evaluación como autoridad responsable de medir las políticas de planeación del desarrollo.

Aceptó que el de los asentamientos irregulares es un asunto complejo, pues hay en la Ciudad alrededor de 40 mil polígonos irregulares, de los cuales hay que diferenciarlos para una eventual regularización, pero dentro de la Ley de Ordenamiento Territorial.

Chavira versus Isabela

Ya minutos antes del incidente con Döring, la diputada Guadalupe Chavira anunció que presentará un extrañamiento contra su compañera de partido y presidenta de la Mesa Directiva, Isabela Rosales, pues le negó el turno para que la Comisión de Administración llevara mano en la dictaminación de la iniciativa de Claudia Sheinbaum sobre Ciudadanía Digital.

Incluso Chavira, quien preside esa comisión legislativa, pidió por escrito que se le concediera el turno, pero desde la Mesa Directiva Isabela Rosales declaró: “No ha lugar a conceder dicha solicitud por lo que queda firme el turno para su análisis y dictamen a las comisiones unidas de Ciencia, Tecnología e Innovación y la de Administración Pública Local”.

Desde su curul, molesta, Chavira le dijo a su compañera de partido que la iniciativa de la jefa de Gobierno no tiene que ver estrictamente con temas de ciencia y tecnología, pues está más relacionada con asuntos de administración pública y de gobierno.

“Revise usted la ley, lea el contenido de esa iniciativa, pero ya veo que sus conclusiones no son favorables para esta comisión y, por lo tanto, voy a presentar mi extrañamiento por su desempeño”, le advirtió Chavira a Rosales.

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