Ciudad de México.- Patrocinio González-Blanco Garrido renunció al PRI, partido en el que militó por 60 años.
Como buen político, sabe que su salida tiene un carácter simbólico, porque ella no significará escisiones ni desprendimientos.
Lo suyo es un planteamiento ante una de las coyunturas más complejas e interesantes del presente mexicano: ¿Las alianzas con el PAN y el PRD son válidas desde el punto de vista ideológico?
Quién gobernó el estado de Chiapas y fungió como secretario de Gobernación en la administración de Carlos Salinas considera que no.
TE PUEDE INTERESAR: Boca de lobo
Es su carta de despedida escribió: “Su actitud es pragmática, sobre que hoy el PRI no tiene opción de triunfo y en eso coincido, pero difiero de su actitud y es así porque creo que es el momento de preservar los ideales para construir una oposición crítica y constructiva y no ser sólo parte y voceros de una vergonzosa alianza de perdedores".
González-Blanco Garrido siempre se ha caracterizado por su firmeza y sus convicciones.
Temperamental, pero con un amplio sentido de la política, toma distancia y sobre todo marca una línea que a él le parece infranqueable y que quizá se remonta a viejas disputas con el panismo y a diferencias profundas con la izquierda.
Quien contestó la misiva fue Augusto Gómez Villanueva, otro político de amplia experiencia y compañero del ahora renunciante desde su etapa como estudiantes en la Facultad de Derecho de la UNAM.
Gómez Villanueva hace énfasis en el momento crucial que vive el país y en los efectos que ha tenido la 4T en instituciones que el propio González-Blanco Garrido ayudó a construir.
Escribe: “todos los días México se va destruyendo por el martillo demoledor de una ira infantil contra el pasado, destruyendo tu propia obra, la de nuestros padres y la de nuestra generación”.
Me perece que es un debate interesante, y aunque coincido en que la alianza es una buena noticia, porque se requiere otra correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados, hay que atender los razonamientos de quienes ya vivieron otra suerte de acuerdos en el pasado y de los que se puede hacer el balance debido.
Si bien hay diferencias importantes, los partidos agrupados en Va por México, existe un compromiso básico con la democracia y eso no es poco.
Imprimir artículo
