El odio presidencial a los medios

Ciudad de México.- Impedido por la ley para hablar de logros de gobierno, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dedica tiempo de sus conferencias matutinas para denostar a medios de comunicación y periodistas.

Ayer les tupió a Ciro Gómez Leyva (Radio Fórmula e Imagen) y a Carlos Marín (Milenio). Los acusó de ser admiradores de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, ahora sujeto a juicio en Estados Unidos.

El antropólogo y escritor, Roger Bartra, que acaba de publicar su libro “Regreso a la Jaula, el fracaso de López Obrador”, también recibió candela presidencial. Lo acusó de haber abandonado sus ideales de izquierda para ser cooptado por el conservadurismo.

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Bartra respondió que el tabasqueño encabeza un gobierno populista de derecha, y definió perfectamente a López Obrador: Una persona que solo insulta y rehúye la confrontación de ideas.

Al Presidente también le molesta que los medios difundan las imágenes de personas a quienes les inyectaron aire en lugar de vacunas anti Covid. Dijo que podría tratarse de un montaje.

Sin embargo, esos videos se volvieron virales en redes sociales porque fueron los familiares de las personas de la tercera edad que acudieron a ser vacunados quienes los tomaron. Los medios de comunicación solo los difundieron.

Estos testimonios sirven para denunciar que hay personas que podrían estar abusando y quizá robando las vacunas. Lejos de ser una crítica al gobierno, es un servicio para que pongan mayor atención en este proceso.

Pero el Presidente cree que si se difunde información que no lo ensalza a él o a su gobierno, se trata de ataques de sus “adversarios” y de los “conservadores”.

Ya es común que los aplaudidores que van a las conferencias matutinas contribuyan insultando, con sus “preguntas”, a periodistas, situación que le funciona al tabasqueño para arremeter contra los medios.

El odio de López Obrador no es nuevo, pero se recrudeció desde que asumió la Presidencia. El mandatario se equivoca, su ira debería dirigirla contra delincuentes y contra quienes abusan del poder que él les otorgó.

Hoy, así lo anunció, el Presidente arremeterá contra Carlos Loret de Mola.

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