Ciudad de México.-El problema de abastecimiento de alimentos básicos en Venezuela ha generado desconfianza entre la policía nacional y civiles al tornase “violentos” y ser atacados.
Luego de que un agente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) disparó pasado 31 de diciembre a una mujer embarazada en Venezuela, al abrir fuego durante un reparto de perniles tradicionales de Navidad subsidiados por el Gobierno, ha generado tensión entre la población.
El policía fue detenido y será acusado de homicidio, anunció ayer el fiscal general, Tarek William Saab.
“Dicho funcionario se encuentra temporalmente detenido en el comando de la Policía Nacional Bolivariana (Antímano) hasta la realización de la audiencia de presentación”, anunció el fiscal.
La joven formaba parte de un grupo de personas que según la Policía “se tornaron violentas”, una situación que habría tratado de calmar la Guardia Nacional que hasta allí se había desplazado. “Haciendo uso indebido de su arma”, el guardia ahora arrestado “efectuó disparos a la multitud”, alcanzando a la joven embarazada, que murió poco después en un hospital.
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