Construir cultura de manejo responsable del agua, una urgente necesidad

Ciudad de México.- Varios temas acaparan la atención de la opinión pública en estos días: la crisis humanitaria por la emigración de centroamericanos hacia Estados Unidos, pasando por nuestro país; la próxima consulta sobre el destino de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional; las sorprendentes inundaciones en varias entidades del país por la temporada de huracanes y como efecto del cambio climático; la eventual privatización del agua en el país, a partir de la entrada en operación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Digital, en donde se podrá realizar los trámites en línea para actualizar o lograr concesiones en las 300 cuencas, donde se levantó la veda con 10 decretos presidenciales publicados en junio pasado y; desde luego, el paro programado de suministro de agua del Sistema Cutzamala a buena parte de la Zona Metropolitana de la CdMx, que ha provocado un interés inusitado, considerando que no es la primera vez que ocurre un paro de esta naturaleza.

La preocupación sobre el paro del Sistema Cutzamala, para realizar trabajos programados de mantenimiento mayor, ha sido de tal magnitud que ha provocado varias decisiones importantes para hacer frente de manera adecuada a los efectos del desabasto de agua que provocará el corte del suministro de agua.

Por primera vez se da a conocer con lujo de detalle un protocolo de atención a contingencias hídricas, protocolo que ya existía pero era conocido sólo por las dependencias de gobierno participantes, para esta ocasión se está difundiendo intensamente a través de los medios de comunicación masivos y principalmente de las redes sociales.

El operativo que se aplicará no tiene precedentes, es de tal magnitud que rebasa los esfuerzos aplicados para hacer frente al desabasto de agua derivado del sismo del 19 de septiembre del año pasado. 

Destacan la utilización de 950 pipas y la operación de 87 garzas (instalación en donde cargan las pipas), en otros cortes programados se han utilizado 450 pipas y las 28 garzas que operan de manera regular. La Conagua tomó la decisión de reducir las horas programadas, de 96 a 78, para efectuar trabajos, con la finalidad que el desabasto no se vaya a prolongar demasiado y ello genere conflictos sociales. 

La decisión desde mi experiencia es debatible, porque se dejarán de sustituir tubos de las dos líneas de conducción, los cuales pueden causar una falla intempestiva en el futuro inmediato. Las dos líneas cuentan con un sistema de alertamiento que indica cuando algún tramo va a fallar y por eso se realizan los cortes o paros programados, para sustituir tubos; no realizar la sustitución programada pone en riesgo todo el sistema, porque como ya lo han reconocido las autoridades, una falla intempestiva puede llevar hasta dos semanas su reparación, lo cual generaría mayores dificultades que las que se esperan en un paro programado.

Es muy pertinente que las autoridades informen sobre las implicaciones de una disminución del suministro de agua para dar mantenimiento a la infraestructura, porque ello permite que los ciudadanos dimensionemos qué hay atrás del suministro de agua a una de las mayores metrópolis del mundo, qué se requiere para que los habitantes ejerzamos nuestro derecho humano al agua y qué se requiere para que el Estado pueda garantizarlo, adicionalmente nos da información para que individual y colectivamente seamos responsables en el manejo del vital liquido.

Sin embargo, se requiere profundizar en la información porque el Sistema Cutzamala es uno de los siete sistemas que aportan agua para el suministro total de la CdMx y eso es poco conocido.

En el 2000 el Sistema Cutzamala aportaba a la CdMx 9,670 litros por segundo, para el 2013 bajó a 8,210 l/s y para este año, 2018, se recuperó un poco, al aportar 9,000 l/s. El Sistema Cutzamala está diseñado para entregar 19,000 litros por segundo y sólo está entregando 14,600 l/s, de los cuales 5,600 l/s son para el Estado de México y el resto, como ya lo apuntamos, son para la CdMx. ¿Por qué no trabaja a toda su capacidad el Sistema Cutzamala y por qué ha fluctuado el volumen de agua que entrega a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM)?. Estoy claro que lo adecuado no son los trasvases de agua de una cuenca a otra y no promuevo que se incremente el volumen proveniente del sistema ya citado, sólo señalo la necesidad de saber el estado real que guarda la infraestructura que suministra agua a la capital del país.

Sabemos por un informe de Conagua, publicado en 2014, que las siete presas principales que integran el sistema y los canales que las interconectan presentan diversos problemas: Azolve, invasiones, perdida de agua (por filtraciones de las laderas de las presas y canales), tomas clandestinas, lirio acuático, descargas de aguas negras, inestabilidad de los bordes de los canales, entre otros. El mantenimiento programado para la semana siguiente se enfoca a la infraestructura potabilización, de bombeo y conducción del agua de la planta potabilizadora Los Berros a la zona metropolitana. Saber con precisión cómo se encuentra la infraestructura de almacenamiento (las presas derivadoras y de almacenamiento) y los canales que las interconectan, es fundamental para saber hacia donde se dirige el futuro del agua en la ZMVM.

De la misma manera es menester que los capitalinos tengan conocimiento de cómo han evolucionado las otras seis fuentes de abastecimiento: Pozos del acuífero de la CdMx, Sistema Lerma, Sistema Sur, Manantiales, Sistema Norte (Barrientos y Chiconautla -asociado a la zona en donde se construye el nuevo aeropuerto-).

En su conjunto la CdMx recibía de sus diferentes fuentes, en 1995 35,200 litros por segundo, en el año 2000 recibía 34,640 l/s, en el año 2013 recibía 29,890 l/s y actualmente, 31,400 l/s. Cómo se puede observar, el suministro ha fluctuado a la baja, con una ligera recuperación.

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México ha reconocido que para el 2025 la capital del país corre el riesgo de bajar el suministro de agua a sólo 19,000 litros por segundo, por el agotamiento de las diferentes fuentes de abastecimiento. 

¿Cómo ha evolucionado la aportación de cada una de las fuentes de abastecimiento?. Es una pregunta que atraviesa varios temas y se requiere información para la toma de decisiones por parte del gobierno y para un manejo responsable del agua por parte de los ciudadanos. Aprovechemos la oportunidad, insisto.

 

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