La búsqueda en campo para localizar a Rodrigo Ricardo Rico Fernández, desaparecido desde septiembre de 2019 en la ruta de peregrinaje Ajusco-Chalma, concluyó sin hallazgos el día de ayer.
Esta búsqueda de dos días, fue la tercera que ha organizado la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México desde la desaparición de Rodrigo hace más de 4 años en esta zona forestal y fronteriza entre el Estado de México, Morelos y la capital.
La colindancia de entidades implica una mayor labor de colaboración entre las autoridades, haciendo de la burocracia uno de los principales argumentos de la Comisión de Búsqueda al momento de explicar porqué las labores en campo solicitadas por la familia de Rodrigo tardan tanto en efectuarse.
En esta ocasión, la búsqueda se realizó en tramos de la ruta dentro del territorio de los municipios mexiquenses de Ocuilan y Xalatlaco, y contó con presencia de policías municipales este último, además de elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional, así como efectivos del Agrupamiento Fuerza de Tarea “Zorros” y Grupo Especializado de Apoyo a la Búsqueda Inmediata (GEABI), ambos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El personal de la Comisión de Búsqueda de la capital coordinó las labores en colaboración con la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México; destacó la ausencia de las fiscalías de ambas entidades y otras instituciones que fueron convocadas para participar en las seguridad durante la búsqueda, como la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), del Heroico Cuerpo de Bomberos y el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
El martes, primer día de la búsqueda, los vehículos tuvieron dificultades para accesar a las zonas delimitadas para buscar debido a que algunos caminos fueron bloqueados y dañados por los talamontes que operan en la zona.
Ambos días, las labores comenzaron con más de dos horas de retraso debido a la demora de algunas instituciones en arribar al punto de encuentro.
La mala organización y el deficiente desempeño de las autoridades se han hecho presentes en las tres búsquedas institucionales organizadas para este caso; fue por eso que tras el cierre de la segunda, el pasado 27 de febrero, la familia de Ricardo exigió que se realizara esta tercera jornada.
Desaparecido durante la peregrinación.
Fue durante una de las tradicionales peregrinaciones a Chalma cuando, según la versión dada a las autoridades por quienes le acompañaban, cuando Ricardo comenzó a sentirse mal y no pudo continuar avanzando, por lo que decidió separarse del grupo y regresar por su cuenta, sin auxilio de nadie más que cien pesos que alguien le proporcionó.
Desde entonces no se sabe el paradero del joven de 28 años. Desde entonces, su familia lo ha buscado incansablemente recorriendo una y otra vez este camino trazados entre bosques y montañas, buscando indicios que arrojen alguna luz sobre lo que ocurrió con Rodrigo.
Como suele pasar en los casos de desaparición, las investigaciones han sido irregulares, deficientes y opacas. Más de tres años y medio después de buscarlo por su cuenta, la familia por fin recibió apoyo de las autoridades y durante cuatro días el despliegue de instituciones recorrió, junto a buscadoras y personas solidarias, el camino y sus zonas aledañas en busca de alguna prenda o fragmento óseo que pudiera pertenecer al joven.
En todas las búsquedas, el área delimitada comprende enormes extensiones de terreno abundante en vegetación, convirtiéndose en una labor titánica recorrer y examinar cada zona donde podría esconderse alguna pista que conduzca a Rodrigo.
En entrevista para CapitalCDMX, Cándido Cruz, padre de Rodrigo, detalló que la búsqueda en vida que han realizado en reclusorios tampoco ha sido exitosa, la misma suerte han tenido en el Servicio Médico Forense de la ciudad, pero que no dejarán de buscarlo hasta traer a su hijo de vuelta a casa.
El caso actualmente se encuentra en la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes de la Ciudad de México, la familia considera que no ha habido ningún avance pues no les han dado respuesta a una solicitud de interrogatorio simultáneo para confrontar las versiones de las últimas personas que vieron con vida a Rodrigo para encontrar contradicciones o nueva información, en palabras de Lucía Rico, su madre, “Estamos, pero las autoridades no hacen nada”.
La familia queda a la espera de que la Comisión de Búsqueda les otorgue una fecha nueva para continuar con el rastreo de indicios en otras zonas de interés que aún faltan por descartar, dicha institución tendrá que acelerar los trámites ya que la proximidad de la temporada de lluvias y el periodo de campañas electorales interrumpirán las búsquedas en campo por un tiempo.
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