En la Ciudad de México (CDMX), Omar García Harfuch fue bautizado como Batman.
El mote se lo debe al diputado del PVEM Jesús Sesma, quien lo elogió así en el Congreso de la CDMX.
El ex jefe de la Policía tiene esa imagen de vengador en una ciudad no Gótica, sino caótica.
Sus resultados en materia de seguridad y la coordinación y relación institucional con la oposición han fortalecido su imagen.
Pero su mayor fortaleza es contar con la simpatía y aprecio de Claudia Sheinbaum, la coordinadora nacional de la 4T.
Por esa razón esta semana se mandó la batiseñal, en formato de convocatoria para el proceso interno de Morena para quienes aspiran a gobernar la CDMX.
En política y en la vida siempre hay ciegos que no quieren ver, pero al revisar la convocatoria queda claro que Morena y Sheinbaum no buscan competencia sino un candidato único.
De hecho, fuentes de Morena comentan que ya se realiza el cabildeo para que Omar García Harfuch sea ungido por unidad.
La Batiseñal y el candidato único
El primer caído fue Ricardo Monreal y le siguió Cuauhtémoc Blanco quien ya soñaba con botar Morelos para venir a divertirse a la CDMX.
Mario Delgado está en la cuerda y Clara Brugada aún tiene en su corral a seis de los siete alcaldes en resistencia, pero es cuestión de tiempo.
Julio César Moreno, alcalde de facto en Venustiano Carranza, fue el anfitrión de Harfuch en su destape.
En la convocatoria se lee un diseño para el registro en línea, lo que impide que cualquier aspirante muestre músculo. Golpe a Brugada.
En segundo lugar la encuesta la hará Morena, es decir, en total opacidad, lo que se presta al acuerdo, dedazo o “bastonazo”.
Y para cerrar con broche de oro en el proceso no se permitirán mítines ni nada que muestre estructura territorial.
Todos esos puntos sólo favorecen a Omar García Harfuch, quien enfrenta las resistencias naturales, sin embargo, sus bonos van en crecimiento incluso ya trae operadores de Monreal como Chava Chava llenándole auditorios y listos para recorrer las 16 alcaldías.
Los otros seis alcaldes no tardarán en sumarse a ese ritual en la CDMX, condenada a ser gobernada por mandos policiales.
NOCAUT.
En la alianza opositora a la 4T hace falta meter el acelerador.
El no lograr un candidato de unidad antes que Morena los quita de la vanguardia como lo lograron con Xóchitl Gálvez.
Por cierto, Sandra Cuevas no tarda también en bajarse luego de que su líder moral ya está con García Harfuch.
¡Abrazos, no periodicazos!
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