El cine negro mexicano

Cuando el crimen, el cabaret y la moral corrompida predominaban en la pantalla

El cine negro mexicano

El auge del cine negro mexicano sucede a finales de la década de los 40 y a principios de los 50, donde México se encontraba en vías hacia la modernidad.

De manera paralela, y como reflejo de la ideología mexicana, en las pantallas empezaban a reinar los panoramas citadinos al mismo tiempo que se dejaban de lado las imágenes de un país rural marcado por la Revolución Mexicana.

En estas nuevas narrativas, la noche se impuso al día, la moral de los protagonistas se corrompió y la ciudad empezó a ser devorada por el crimen y los salones de baile.

Esta nueva corriente en el Cine de Oro nacional fue implementada por el cineasta mexicano Alejandro Galindo con la película Mientras México Duerme (1938).

La sustancia en estas tramas remarcaron (y reflejaron) la polarización de clases sociales, provocada por el sexenio de Miguel Alemán, acompañado de humo de cigarro, música de cabaret, embriaguez y excesos.

Fue una corriente heredada del género Noir estadounidense, donde las historias tenían como principal característica a una sociedad corrompida.

Esto lo podemos apreciar en filmes como La dama de Shanghái del gran director y dramaturgo Orson Welles, o El Halcón Maltés de John Houston.

Donde fotográficamente predominaban los altos contrastes en su composición, gracias a una intensa iluminación que se encargaba de generar grandes sombras en los personajes, una característica estética que llega a Norteamérica gracias al cine alemán de inicios de siglo.

Este estilo fotográfico es acompañado por dilemas morales provocados, casi siempre, por una mujer fatal; misma que seduce al protagonista provocándole un final trágico.


El cine negro mexicano

A modo de conmemoración de esta corriente mexicana por excelencia, dejo una serie de películas que recomiendo y considero por ser exponentes de esta época dorada del cine nacional.

  • Distinto Amanecer (1943)

Distinto Amanecer

Película del cineasta Julio Bracho que brilla por la elegancia de sus tomas y una escenografía impecable. Acompañado por la fotografía del legendario Gabriel Figueroa.

Donde se encarga de plasmar escenarios claustrofóbicos que potencializan la metáfora principal de su narrativa.

Con una de las actuaciones más destacables de Pedro Armendáriz adornando uno de los finales más agridulces de esta época.

 

  • La otra (1946)

La otra

Una de las tramas criminales más destacables de la etapa inicial del cine negro mexicano.

Con dirección de Roberto Gavaldón, protagonizada por Dolores del Río y con un guion virtuoso de José Revueltas, se hizo realidad una de las películas mexicanas que se mantienen con laureles en el recuerdo de los espectadores mexicanos.

Una historia que mantiene como piedra angular el crimen y la suplantación de identidad, manteniéndote al filo de la butaca. No te la puedes perder.

 


El cine negro mexicano

 

  • La diosa arrodillada (1947)

la diosa arrodillada

Nuevamente Revueltas y Gavaldón hacen de las suyas en otra de sus colaboraciones.

Inspirada en el relato del escritor Ladislao Fodór; María Felix y Arturo de Cordova protagonizan una historia donde el deseo y la pasión desencadenan una serie de actos desafortunados.

Esta obra posee uno de los finales más tristes, trágicos y emblemáticos de la historia del cine melodramático mexicano.

Actualmente esta película se encuentra en el lugar 38 del Top 100 realizado por la página Sector Cine en el 2020, en colaboración con los críticos mexicanos más destacados de la escena.

 

  • Los olvidados (1951)

Los olvidados

 

Luis Buñuel en compañía de una pulcra fotografía de Figueroa, hicieron una de las duplas más entrañables de la cinematografía mexicana.

Ya los últimos años de esta etapa dorada del cine nacional, con esta trama se le plantea al espectador la crudeza de la miseria mexicana.

Con la actuación de Roberto Cobo, que quedaría inmortalizado como uno de los villanos más emblemáticos de todos los tiempos en este film. Podemos apreciar la imagen de un México inédito en aquellos tiempos.

Debido a la censura y el autoritarismo gubernamental que se mantenía en un punto bastante álgido, la película no tuvo el recibimiento que merecía.

Pero con el pasar de los años, poco a poco, Los olvidados se fue haciendo una película de culto que prevalece en el imaginario miles de espectadores.


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