Testigos de Jehová en defensa de las lenguas indígenas

Los Jesuitas

Testigos de Jehová. Los testigos de Jehová apoyan la opinión del Grupo de Acompañamiento a Lenguas Amenazadas que considera “una regresión” la inclusión del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas(INPI).

El pronunciamiento de los testigos de Jehová es sorpresivo, porque no suelen emitir opiniones sobre las políticas públicas.

Además, otras iglesias con presencia en comunidades indígenas no han opinado sobre las propuestas de GALA que considera el gobierno federal en fortalecer las lenguas originales.

En su comunicado este grupo consideró que:

“Lo deseable sería que estas dos instancias gubernamentales (INALI e INPI) además de otras del Poder Ejecutivo, la academia y otros organismos, se coordinaran para aplicar de forma efectiva las políticas públicas que coincidan en auténticas políticas indigenistas y lingüísticas que den los resultados que hasta ahora no han redundado en favor de las comunidades originarias y sus lenguas maternas.”

Las lenguas originarias no han tenido el mismo peso frente a otras problemáticas atendidas por el INI y la CDI.

”Nada indica que eso cambiará al incorporar el INALI al INPI”, aseguraron.

Ante la necesidad de continuar en la lucha por preservar las lenguas indígenas, muchos grupos se han sumado a esta labor.

Uno de ellos son los testigos de Jehová.

La agrupación informó que han contribuido a la revitalización de las lenguas indígenas.

Destacaron la traducción y publicación de literatura bíblica en 49 idiomas originarios del país.

Además de fomentar la educación bicultural Ciudad de México.

A pesar de tal riqueza lingüística, consideran que existen muchas actividades como la investigación, la preservación y la traducción a idiomas indígenas detenidos por diferentes actores.

Testigos de Jehová

En la década de los 90, los testigos de Jehová se dieron a la tarea de facilitar información en su propio idioma a personas zapotecas, mayas, tsetsales y náhuatl.

Estas lenguas, según datos del INALI, cuentan con el mayor número de hablantes en el país.

Con el paso de los años, esa labor de los testigos ha alcanzado a idiomas con pocos hablantes, como el Tarahumara occidental, con 15 mil hablantes, o el otomí en el Estado de México, con apenas 20 mil.

Destaca la lengua Ixil, originaria de Campeche, que, de acuerdo con el Sistema de Información Cultural (SIC) México, es hablado sólo por 83 personas.

Al respecto, los Testigos han publicado revistas, tratados, videos y animaciones en Ixil.

Lenguas indígenas 

En el Estado de México y Ciudad de México los testigos traducen y contribuyen a la revitalización de 13 lenguas indígenas, entre ellas Mixe alto y bajo, Mazahua, Totonaco y más.

Con este fin los equipos de traducción de los testigos de Jehová se trasladan a las localidades en las que se habla el idioma.

Este contacto de primera mano con los hablantes nativos del idioma les permite producir publicaciones más fáciles de entender.

La aportación que realizan los testigos de Jehová a la preservación de las lenguas en riesgo de desaparición y el impulso a la enseñanza de lenguas indígenas ha sido reconocida por la Secretaría de Educación Pública.

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