Ciudad de México.- Sonora se ha convertido en un foco rojo en el tablero de la seguridad. Masacres, enfrentamientos, asesinatos y la quema del balneario Las Palapas configuran un escenario que debería poner a trabajar a los gobiernos federal y estatal.
No es así. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue en su papel de jefe de campaña de su partido, Morena. Ahora criticó que Ricardo Bours, hasta hace unos días candidato de Movimiento Ciudadano al gobierno de esa entidad, se sumara a Ernesto Gándara, del PRI-PAN-PRD.
“Se unieron dos partidos en Sonora para afectar a otro partido y a otro candidato”, dijo. Nuevamente se muestra desinformado, MC no declinó, incluso ya designó a un nuevo candidato.
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Evidentemente que al candidato que, según el Presidente se quiere perjudicar, es a su exsecretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien, por cierto, entregó un país ensangrentado y ahora pretende gobernar una entidad que se ha tornado violenta.
La disputa por Sonora no solo está en el ámbito político, también entre los cárteles. Quieren apoderarse del desierto por donde pueden cruzar toneladas de droga. Han cubierto de muertos el estado y de miedo a sus habitantes.
Abel Murrieta fue asesinado cuando hacía campaña. Era el candidato de Movimiento Ciudadano a presidente municipal de Cajeme. Había sido dos veces procurador estatal y era abogado de la familia LeBarón.
El crimen solo pudo ser perpetrado por algún cártel. Un día antes de su asesinato, grabó un spot donde dijo: “…basta que los malandros sean los dueños de nuestras calles. Basta que las drogas se lleven a nuestros jóvenes y destruyan nuestras familias. Soy un hombre de ley. Voy a poner orden, A mí no me tiembla la mano”.
Ante ese escenario la autoridad federal hace campaña. Michoacán también está en llamas y el Presidente metiéndose en el proceso electoral en clara violación a la ley.
Lamentable que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, esté escondida atrás de su escritorio.
La seguridad y vida de los ciudadanos no interesan a este gobierno. Lo único que quieren en Palacio Nacional es ganar la elección del 6 de junio.
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