Ciudad de México.- La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es una mujer formada la izquierda y respetuosa de los derechos humanos.
Desde que asumió el poder en la Capital CDMX el 5 de diciembre de 2018 y en su primer informe de gobierno, el pasado 17 de septiembre dijo que su compromiso es recuperar y salvaguardar la libertad de expresión en la capital del país.
Sin embargo, sus compañeros del partido Morena, grupo mayoritario en el primer Congreso de la CdMx, siempre avanzan en sentido contrario a la Jefa de Gobierno y son unos constantes violadores de derechos humanos.
Suponemos que en la mayoría de los casos es por ignorancia, pero ya es evidente que su conducta de legislar para vulnerar derechos humanos es con dolo.
La Ciudad de México vive un momento coyuntural porque debe reordenar su marco jurídico a lo establecido en la Constitución capitalina, que entró en vigor el 17 de septiembre de 2018 y que es de avanzada al ampliar los derechos humanos que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, empero ello ha dado pie a que Morena en el Congreso de la CdMx reforme leyes y de pasos hacia atrás en materia de derechos humanos.
Al crear la Ley Constitucional de Derechos Humanos de la Ciudad de México, los “brillantes” legisladores de Morena aprobaron una norma que permitía a los invasores violar la propiedad privada y ser “indemnizados” en caso de desalojos. La Jefa de Gobierno fue alertada por penalistas destacados y tuvo que enmendarles la plana a sus legisladores.
En mayo pasado, el Congreso de la CdMx aprobó las reformas a la Ley de Cultura Cívica capitalina que envió Claudia Sheinbaum para hacer mejoras en los hábitos de los capitalinos como aplicar el trabajo comunitario a los cafres de la ciudad. Morena no perdió la oportunidad de trastocar la reforma de la Jefa de Gobierno y volvieron a pisotear derechos humanos.
En la fracción VII del artículo 27 de la nueva Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México establecieron la criminalización y estigmatización de las personas trabajadoras sexuales. La Jefa de Gobierno tuvo una vez más que salir a dar la cara y mandar observaciones para corregir esa aberración jurídica que contravenía los principios del partido y tiznaba su gobierno.
Ahora, el Congreso de la CdMx volvió a hacer de las suyas al reglamentar el artículo 7, inciso C, fracción 2 de la Constitución donde se establece el secreto profesional y la Cláusula de Conciencia.
El trabajo se hizo bien, pero Morena volvió a violar derechos humanos y la Constitución de la CdMx al crear un escueto y genérico concepto de periodista que menoscaba a los profesionales de la información y eliminar el concepto de colaborador periodístico que está plasmado en la Carta Magna local.
No conformes con ello, al aprobar la ley que reglamenta el secreto profesional y la Cláusula de Conciencia para el ejercicio periodístico en la CdMx cometieron la trampa de dejar abierta la puerta para que los periodistas estén obligados a revelar sus fuentes ante una autoridad jurisdiccional al ser citados a declarar.
Los errores de Morena se les hicieron saber de forma directa por la Asociación Periodismo Nación MX y los legisladores del PAN Federico Döring y Jorge Triana, y el vicecoordinador del PRD, Jorge Gaviño, presentaron reservas para evitar el retroceso en materia de libertad de expresión, no obstante los esfuerzos fueron en vano porque los diputados de Morena se obstinaron en desechar las reservas y aprobaron una ley inconstitucional.
El caso sorprende porque siendo candidatos, los diputados Eduardo Santillán, Alejandro Encinas (hoy diputado con licencia), José Luis Rodríguez, vicecoordinador de Morena, y Carlos Castillo, firmaron con la Asociación Periodismo Nación MX y periodistas desplazados una carta en la que se comprometían a reglamentar los derechos de periodistas para fortalecer el derecho a la información de la sociedad.
Hoy esos legisladores le apuestan a la desmemoria y van contra los periodistas, sobretodo Eduardo Santillán, quien se subió a tribuna desinformado, mostrando que desconoce la Carta Magna local y aunque es constitucionalista le importa un bledo la Constitución y persuadió a sus compañeros a eliminar el concepto de colaborador periodístico dejando en la vulnerabilidad a fotógrafos, camarógrafos, editores, articulistas, auxiliares y demás personas que forman parte de la cadena de la información.
Al enterarse del caso la Jefa de Gobierno a pregunta expresa de los reporteros de su fuente se sorprendió y se comprometió a revisar la ley porque dijo: “la libertad de expresión es sagrada”.
Confiamos en que la Jefa de Gobierno hará las observaciones a la ley que pone a la vanguardia a la CdMx y una vez más le enmendará la plana a sus congresistas de Morena que deberían de leer la Constitución de los capitalinos y dejar de ser unos contumaces violadores de derechos humanos porque quizá ya se les olvidó pero al tomar protesta dijeron: “tenemos prohibido fallar” y hoy por lo menos ya han fallado tres veces.
NOCAUT. Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobierno de la CdMx, será la primera funcionaria en comparecer ante el pleno del Congreso de la capital del país como parte de la glosa del primer informe de gobierno de Claudia Sheinbaum, y aunque se prevé debate, lleva como buena nota la recuperación de espacios públicos como la zona de la Merced, el combate a la mercancía robada en los tianguis y los buenos resultados del desarme voluntario que contribuyen de forma directa y eficaz a pacificar la CdMx. ¡Abrazos, no periodicazos!
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