Lo sucio de la limpieza

Ciudad de México.- Las outsourcing o pagadoras que en los años 90 fueron una panacea y después se convirtieron en una pandemia como el COVID-19 y que buscan extirpar varios senadores y diputados federales, así como legisladores en los 32 Congresos locales, siguen haciendo de las suyas sobre todo en los trabajadores de limpieza.

Esos mexicanos que usted ve todos los días en edificios públicos y privados, trabajando incluso con los riesgos de contagiarse del Coronavirus, aunque los inmuebles o centros de trabajo en la Ciudad de México y otros puntos del país,estén casi semivacíos por el aislamiento social, requieren una “limpieza de arriba hacia abajo’’.

Así como pregona el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum Pardo, deberían escuchar las demandas de empleados jóvenes y adultos mayores que pertenecen a la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (Unytel).

Algunos de ellos, que están siendo obligados a afiliarse a la Asociación Sindical de Obreros y Empleados de Mantenimiento, Conservación, Limpieza, Seguridad y Servicios en General, Similares y Conexos de la República Mexicana.

La cual no es más que una filial o apéndice de Unytel, que controla Marco Antonio Reyes Saldívar y su familia, ligados a la sección 15 de la Central de Trabajadores de México (CTM), el antiguo brazo corporativo del casi extinto PRI, ahora regateada por líderes que se dicen morenistas.

Pues bien, los trabajadores de limpieza exhortaron a López Obrador y Sheinbaum Pardo, ordenen la intervención de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social y Santiago Nieto Castillo, fiscal de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.

La razón es que el señor Reyes Saldívar, presume contar con propiedades por un valor de 200 millones de pesos ubicadas en las calles de Joaquín García Icazbalceta, Ezequiel Montes y Alfonso Herrera, en la populosa colonia San Rafael, utilizadas como bastiones de la Unytel y la Asociación Sindican de Obreros y todo lo demás.

Además de otras dos más en las calles de Mariano Azuela números 74 y 101 en la zona de Satélite y Prado Largo, así como en la Zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza, ambas en el estado del miedo, adquiridas a costas de los descuentos y cuotas que descuenta al ejército de empleados que obliga a afiliarse en la Unión y Asociación.

Sólo hay que jalar hilo para sacar cuerda y la mugre de Marco Antonio Reyes Saldívar y su familia saldrá a flote. Para eso está el fiscal Nieto Castillo, que ha logrado “congelar’’ cuentas de muchos sospechosos y la hermosa secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde.

¿O no?

COMMODATO

Ahora sí dejamos en paz al presidente López Obrador para que no diga que los medios de comunicación “lo atacan un día si y otro no’’, ya chole, como diría mi adorable “Lupita’’, es la canción de siempre.

Así que mejor hay que aplicar la #SanaDistancia, #MeQuedoEnCasa o el Aislamiento Social, prefieró escuchar su informe de gobierno que duró 45 minutos a chutarme su glosario de quejas contra los medios de comunicación, que no hacen más que criticar lo malo o acaso no se hizo con los panistas y priistas pese a los riesgos.

Ahora es más peligroso redactar líneas contra ese señor porque de inmediato algunos jefes fruncen el ceño y a otros más, se les frunce otra cosa.

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