¿Por qué inquieta el asedio al INE?

Ciudad de México.- Esta vez no es un plantón cualquiera. No es la protesta legitima y entendible, es el inicio de un asedio que no terminará en tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) no se rinda ante la 4T.

Es la primera vez que la autoridad electoral es presionada, de esa forma,  por el partido en el poder. Eso es lo que inquieta, porque no conocemos los límites.

Los momentos difíciles en el pasado, y de modo concreto en el 2006, se resolvieron por la solidez institucional y porque la frontera la marcaba la propia integración del poder. El plantón de Reforma terminó por desinflarse solo, sin represión alguna, por cierto,  cuando los impulsores no tuvieron ya mucho que ofrecer. Ahora el escenario es distinto y la movilización guerrerense es un preludio de las otras que podrán venir.

TE PUEDE INTERESAR: La elección del resto de nuestras vidas 

Desde el lunes empezaron a llegar, procedentes de Guerrero,  contingentes de Morena a las instalaciones del INE en el sur de la Ciudad de México. Colocaron casas de campaña y afirman que permanecerán ahí hasta que el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF) “le devuelva la candidatura a Félix Salgado Macedonio”.

Por lo pronto no aceptarán algo que no sea lo que consideran la única salida aceptable para su movimiento. En Guerrero solo puede haber elección si participa Salgado Macedonio, de no ser así, lo que imperará será el caos y la confrontación. Ya lo avisaron, es cuestión de hacerles caso.

En la entrada del Instituto colocaron una manta que dice, “ El pueblo de Guerrero resolvió: Lorenzo Córdova y sus secuaces son corruptos, son INEptos, INEficientes, INExactos, INEstables…” Y así por el estilo.

El pulso no es solo con los consejeros electorales, sino que se extiende a los magistrados electorales, los que tendrán que decidir en definitiva sobre si Salgado Macedonio estará en la boleta.

Ya lo decíamos, son días complejos, donde la discordia es alimentada por quienes debieran conducirnos a la civilidad y a la mesura. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió al INE que se comportara como “un árbitro discreto y neutral” pero lo hizo mientras integrantes del partido que la convirtió en senadora de la República, queman pancartas con la imagen de Lorenzo Córdova.

Sánchez Cordero olvida que la política interna es su responsabilidad y que ella, en lógica democrática, debiera ser la más preocupada por los amagos de Salgado Macedonio a la democracia misma.

Imprimir artículo Síguenos en Google News