Polémicas empresas, algunas con observaciones de auditorías, van por obra del Cablebús

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.-De las 13 empresas que compiten por la construcción de la primera línea del Cablebús en la Ciudad, hay compañías que construían el ya cancelado nuevo aeropuerto, firmas que edifican obras de transporte como la ampliación de la Línea 12 del Metro, pero también hay constructoras señaladas por obras mal realizadas como el defectuoso Paso Exprés de Cuernavaca y otras que en su momento fueron inhabilitadas o que son investigadas por la Auditoría Superior de la Federación.

Destaca también que de esas 13 compañías, solo dos tienen experiencia específica en la edificación de teleféricos, y estas son Doppelmayr Selbanhen GMBH y Doppelmayr México SA de CV.

De acuerdo con información consultada por Capital CDMX, respecto a los antecedentes de las distintas empresas interesadas en edificar el Cablebús que unirá Cuautepec con el paradero de Indios Verdes, hay información reciente de la firma Alfa Proveedores y Contratistas.

De acuerdo con los resultados de auditoría de la Cuenta Pública 2017 de la Auditoría Superior de la Federación, se generaron observaciones a la obra de modernización del Boulevard Carmelitas en Puebla. La obra estuvo a cargo de un consorcio en el que participó Alfa Proveedores y Contratistas. 

Entre las observaciones, la ASF detectó que no se contó con el Resolutivo de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto de Modernización del Boulevard Carmelitas.“Dichos trámites se formalizaron el 11 de mayo de 2018, es decir seis meses después de haber iniciado la ejecución de los trabajos”, señaló la Auditoría.

En la lista de las 13 interesadas en la edificación del Cablebús aparecen las empresas Epccor y Construcciones Aldesem. Ambas integraron un consorcio el pasado sexenio para la edificación del Paso Exprés en Cuernavaca, un proyecto que costó más de 2 mil 200 millones de pesos y en donde dos personas fallecieron en julio de 2017 cuando una parte de la vialidad se colapsó.

Derivado de ese incidente, muchos señalamientos surgieron hacia ambas empresas. La agencia internacional de noticias Reuters destapó los presuntos nexos que Epccor tenía con Gutsa Infraestructura, que había sido inhabilitada en 2011 para trabajar con el gobierno federal tras haber incumplido en dos proyectos: la reparación de la autopista del Sol y la construcción de la Estela de Luz.

Otra polémica compañía que busca edificar el Cablebús es Tradeco Industrial. En septiembre de 2016 el Gobierno de Enrique Peña, a través de la Secretaría de la Función Pública, inhabilitó a esa empresa para participar en licitaciones públicas durante 30 meses, según se publicó en el Diario Oficial de la Federación de ese año.

A Tradeco se le llegó a calificar como la empresa favorita de Fox y Calderón, por la gran cantidad de contratos de obra que obtuvo durante ambos sexenios.

En la lista de aquellas firmas que buscan el contrato del Cablebús está Mota Engil de México, una empresa de capital portugués que buscaba la construcción del edificio del Centro Intermodal de Transporte Terrestre del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, junto con Gami e Impulsora de Desarrollo Integral. 

Estas dos ultimas también están incluidas en la lista de las 13 empresas que quieren edificar la obra insignia del gobierno de Claudia Sheinbaum.

De Mota-Engil destaca que su subsidiaria, Generadora Fénix, es una firma especializada en la generación de energía y para ese rubro tiene una alianza con el Sindicato Mexicano de Electricistas.

Entre aquellos que han mostrado interés por el Cablebús están empresas que ya tienen contratos con el Gobierno de la Ciudad, como Impulsora de Desarrollo Integral, que en las postrimerías del sexenio anterior obtuvo un convenio por más de 400 millones de pesos para la edificación del Hospital de Cuajimalpa

Un caso similar es el de Promotora y Desarrolladora Mexicana, del también empresario de los medios de comunicación Olegario Vázquez Aldir. Esa compañía participa hoy en la ampliación de la línea 12 del Metro, de Mixcoac a Observatorio, aunque en su reciente informe la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades que datan de 2017.

En la auditoría 2017-A-09000-04-0733-2018 la ASF identificó que en la ampliación de la Línea 12 del Metro, se autorizaron pagos injustificados por 12 millones 102 mil pesos.

Otra interesada con un antecedente polémico es el Consorcio de Ingenieros Constructores y Consultores. La Auditoría Superior de la Federación encontró pagos excesivos realizados durante 2017 en la construcción del carril por donde corre la Línea 7 del Metrobús de Reforma.

De acuerdo con la ASF,, en la obra hubo pagos de más por 40 millones 529 mil pesos por la construcción de tres kilómetros de pavimento que ya estaban considerados en el proyecto.

La auditoría, con número 2017-A-09000-04- 0734-2018 arrojó que la empresa constructora Consorcio de Ingenieros Constructores y Consultores, S.A. recibió ese pago de más pese a que no era necesaria la construcción del carril.

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