Ciudad de México.- Seis meses le llevó a la Fiscalía General de la República (FGR) iniciar los citatorios para los implicados en el expediente de de Emilio Lozoya.
Los tiempos, aunque se diga que no se ajustan a la política, le van a venir muy bien al gobierno y en pleno proceso electoral.
El escándalo se reactiva cuando más se le requiere y donde los señalados estarán en la picota por lo menos hasta después de julio.
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Por eso el ex senador del PAN Jorge Luis Lavalle Kuri fue citado a declarar el próximo 26 de enero para que aclare su presunta participación en una red de sobornos, financiados por la empresa Odebrecht, que el ex director de Pemex entregaba a cambio, dice él, de votos a favor de la Reforma Energética.
Sigo ignorando el por qué un panista requeriría de dinero para apoyar un cambio constitucional que había sido una demanda de su partido, pero es lo que sostiene Lozoya y con lo que quiere obtener un criterio de oportunidad que lo mantenga en su casa en lugar de un lúgubre calabozo en un reclusorio.
Vendrán, por supuesto, citas ante el juez todavía más espectaculares, porque son 70 las personas señaladas en el caso.
Si bien la FGR está urgida de resultados, no deja de ser inquietante que se cuele el tufo de la política y que todo parezca, no digo que lo sea, una estrategia debidamente montada.
Después de todo, hasta ahora Lozoya no ha aportado, que sepamos, nada contundente y lo único que está claro es su propio involucramiento en una red de corrupción de la que inclusive se dice víctima.
Recordemos que lo que interesa en Palacio Nacional del caso Lozoya es su capacidad destructiva y no sus posibilidades jurídicas. Es más, el interés prioritario es que se esparza una narrativa que abone a la idea de que en el pasado todo fue corrupción y componendas.
Odebrecht estará en la boleta y si bien el tema no puede decidir el resultado y menos en una elección tan compleja como la de este año, más vale que los señalados, sobre todo del PAN y el PRI, tomen cartas en el asunto, porque esta vez el temporal no pasará tan sencillamente.
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