Ciudad de México.-Con un exhorto a realizar una discusión técnica, aunque en los hechos predominaron las posiciones políticas y las dudas sobre la consulta pública en torno al nuevo aeropuerto, diputados locales de los distintos partidos instalaron hoy en el Congreso capitalino la Comisión Especial para el Desarrollo Aeroportuario Integral.
Encabezada por el coordinador de los legisladores del PRD, Jorge Gaviño, esta comisión analizará los impactos que tendrían para la capital del país en términos de movilidad, empleo, infraestructura, inversiones y desarrollo social, cualquiera de las dos opciones que predominen sobre la nueva terminal aérea.
“Esta? a discusio?n su continuidad en Texcoco o su construccio?n en Santa Luci?a, pero nuestro enfoque no debe centrarse so?lo en esas posibles ubicaciones ni en esos rubros solamente, esta Comisio?n, integrada de una manera plural, debera? tener enfoque diferente”, dijo Gaviño.
En compañía de ingenieros, arquitectos, urbanistas, especialistas en aeronáutica y representantes de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Gaviño delineó una serie de directrices para el trabajo de ese grupo legislativo, como hacer un puntual seguimiento de la construccio?n y el impacto que tiene en la poblacio?n de la Ciudad de Me?xico el destino del aeropuerto actual; la defensa del empleo de la gente, que a la fecha labora directa pero sobre todo indirectamente en el Aeropuerto Benito Jua?rez; así como el uso adecuado del a?rea federal que une a los dos aeropuertos y que actualmente no tiene un destino claro.
Además, la comisión debe analizar las opciones del sistema de transporte que permitira? tanto a los pasajeros como a los trabajadores que residen en la Ciudad de Me?xico llegar en forma adecuada al aeropuerto, a trave?s quiza? de un tren ra?pido, a trave?s del Tren Ligero, del Metro, Metrobu?s o cualquier otro medio de transporte.
“Por tanto, en Texcoco o Santa Luci?a, debe analizarse su conectividad a los centros urbanos, su financiamiento, los costos, analizar las horas-hombre de traslado y valor del pasaje para todos los pasajeros y para los 60 mil empleados del aeropuerto”, dijo Gaviño.
Recordó que las 770 hecta?reas del aeropuerto actual son un a?rea que los habitantes de la Ciudad de Me?xico deben aprovechar, au?n siendo propiedad federal, mediante convenios con la federacio?n o con la transferencia del terreno e instalaciones al Gobierno de la Ciudad, como medida de compensacio?n por la pe?rdida de empleos que seguramente se dara?n.
Planteó la necesidad de revisar los procesos histo?ricos de los diferentes intentos de los gobiernos de los an?os 70 y del siglo pasado, como que? paso? cuando se cancelaron los proyectos como Atenco, cuando se opto? por gastar 9 mil millones de pesos en la construccio?n de la Terminal 2 y habilitar el Aeropuerto de Toluca, con sistemas de navegacio?n de u?ltima tecnologi?a que le permiten operaciones de despegues o aterrizajes con lluvia o neblina.
Además, se debe retomar la ocupacio?n de terrenos de reserva territorial del actual aeropuerto en su caso para vivienda, damnificados, servicios, bosques y lagos.
Incluso, el perredista Gaviño dejó abierta la posibilidad de que “esos terrenos pudieran dar la facilidad de una pista a la distancia necesaria para que se sume con dos para operaciones similares”, expuso.
El plan de trabajo contempla recorridos por las obras del NAICM, pedir información que sobre el tema tengan la Cámara de Diputados y al Senado de la República, así como analizar el impacto financiero de cancelar Texcoco o de emprender Santa Luci?a; además de conocer la opinio?n te?cnica de los expertos en navegacio?n ae?rea y las empresas operadoras.
Gaviño dio a conocer que esta comisión especial creará una página de Internet en donde se alojará y sistematizará toda la información generada por este grupo de trabajo legislativo.
Las posiciones
Los diputados de los distintos partidos hicieron uso de la palabra durante la instalación de la Comisión. Uno de ellos, Víctor Hugo Lobo, vicecoordinador del PRD, acusó el método para realizar la consulta pública sobre la nueva terminal aérea, pues dijo que los mexicanos no pueden ir a una consulta a ciegas.
Dijo que 70 por ciento de los mexicanos no han viajado en avión, pero ahora se les pide ser expertos de temas aeronáuticos para decidir. Con datos de las consultora De las Heras Demotecnia, 55 por ciento de la población no sabe de la consulta, un 60 por ciento de lo que sí no conocen de las propuestas, mientras que un 70 por ciento no saben qué se va a preguntar, “lo que yo creo está mal, porque nadie sabe qué se preguntará”, criticó el ex delegado en Gustavo A Madero.
“No quisiéramos que estos ejercicios pretendieran cargarle la responsabilidad al pueblo. Creo que quienes deciden que representemos a los ciudadanos, tenemos la responsabilidad y la obligación, pero sobre todo el riesgo de asumir los costos políticos de las decisiones que tomemos”, expuso Lobo.
Por su parte, el legislador del PAN Jorge Triana Tena, secretario de la Comisión, recordó que el de la nueva terminal aérea fue un tema usado en las campañas electorales, por lo que el mismo está contaminado, pero dijo enfático que la contienda ya concluyó y ahora expuso que es tiempo de analizar los impactos de cualquiera de los proyectos en la vida de los capitalinos.
No obstante, coincidió en la crítica que hizo el perredista Lobo sobre la falta de información en torno a la consulta pública. Al mencionar datos de la empresa Mitofsky, dijo que 70 por ciento de las personas que viven en el área de influencia del valle de México no saben de dicha consulta, y de los que sí solo un 30 por ciento están interesados en participar en la misma.
Triana Tena señaló que los resultados de la consulta que realizará el gobierno en transición resulta muy previsible, toda vez que no se conoce el rigor metodológico, ni qué organizaciones de la sociedad civil participarán, además deja fuera de opinión a mil 900 municipios, cuando es urgente escuchar todas las voces y conocer el impacto en la CDMX.
“Tenemos muchas dudas al respecto, primero se ha dicho que esta consulta no tendrá carácter vinculatorio, lo cual es claro, no tiene un soporte legal”, agregó el panista.
En entrevista y al hablar sobre la consulta, el perredista Jorge Gaviño lamentó que haya muchas prisas y eso no habla bien de un ejercicio de esa naturaleza. Las preguntas, agregó, deben ser claras y no abiertas o sesgadas.
“Tenemos que revisar desde el punto de vista científico las preguntas, el método y luego saber cuáles son los municipios ¿estamos hablando de los municipios metropolitanos o aquellos de los que la gente viaja?”, cuestionó el coordinador del PRD.
En defensa de la consulta salieron los legisladores de Morena, Alberto Martínez Urincho y Guadalupe Morales, quienes argumentaron que la consulta sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tiene el propósito de tomar en cuenta no sólo a los usuarios, sino también a las comunidades y ciudadanos interesados en el espacio urbano, uso de suelo y temas de movilidad.
Ambos legisladores coincidieron en la necesidad de que el proyecto analice toda la problemática generada alrededor del nuevo aeropuerto, con la experiencia que ya se tiene respecto a la terminal aérea que ya existe en esta capital.
Los especialistas invitados tomaron la palabra y uno de ellos fue Mario Medina, Tesorero del Colegio de Ingenieros Civiles, para plantear a los diputados que esta comisión debe operar sin sesgos políticos.
Sergio Samaniego Huerta, Coautor del Libro Sistema Aeroportuario Del Valle de México junto con José María Riobbó, defendió la opción del aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, con dos pistas y una terminal sencilla.
Dijo que algo similar pudo haberse construido en Texcoco, sin embargo, esa opción representa una complicación técnica muy grande por el tipo de suelo, tan inestable, pues un metro cúbico de suelo en Texcoco tiene 70 por ciento de agua y 40 partes por millar de sal.
Por su parte, el capitán Alan Luna Alatorre, piloto aviador de la Fuerza Aérea Mexicana, aseguró que es viable la operación simultánea del aeropuerto de Santa Lucía con la actual terminal aérea, pues ofrece todos los estándares de seguridad que exigen organismos internacionales en la materia.
Jorge Alarcón Olivares, representante de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, defendió la opción de Texcoco, sobre todo por la actividad económica y laboral que se activaría con el NAICM. Dijo que hoy laboran en el lugar 40 mil personas, pero cuando concluya la obra y se encuentre totalmente operativa se generen un millón de empleos, amén de que exista la Ciudad Aeroportuaria.
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