Ciudad de México.- La visita no oficial del secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolín, a México pareció ser una visita oficial por la referencia que funcionarios hicieron al segundo hombre en importancia después del papa Francisco en el Vaticano.
Con la reunión privada con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con los encuentros con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se le dio la oportunidad al purpurado de plantear de manera contundente el mensaje del Papa: "un renovado pacto de mutua colaboración basado en el principio de la laicidad”.
Este planteamiento se formula después de 29 años de haberse restablecido las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede, además de que con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la relación con la Conferencia del Episcopado Mexicano es lejana, sin un interlocutor porque así lo ha establecido el Jefe del Ejecutivo.
En su mensaje en el último día de su visita en la Nunciatura Apostólica ante el canciller Marcelo Ebrard, el purpurado resumió la preocupación que tiene el Papa por México: “La Santa Sede alimenta la esperanza de que ha llegado el momento de un renovado pacto de mutua colaboración, marcado por un profundo respeto de la legítima distinción entre Estado e Iglesia, un pacto basado en el principio de la laicidad…este principio hoy ya no debe entenderse o declinarse como una oposición entre las esferas religiosa y secular…lejos de ser un motivo ulterior de división a la laicidad le compete actuar como barrera para cualquier tipo de desvío fundamentalista o secularista".
Ahí, recordó que en la Basílica de Guadalupe rezó por la paz y la reconciliación en México a fin de que logre superar la cultura de la división y de la violencia, y se pueda instaurar en la sociedad una verdadera cultura de la fraternidad y de la solidaridad.
Estas convicciones, dijo las compartió en su encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue la única referencia que se registró sobre la charla que sostuvieron en Palacio Nacional.
Por cierto que la presencia del enviado papal en la Basílica de Guadalupe fue aprovechada por el cardenal Carlos Aguiar Retes para acercarle a algunos de sus benefactores como Patricio Slim, hijo del empresario Carlos Slim.
A la recepción en la Nunciatura Apostólica por el 8º Aniversario del Pontificado del Papa Francisco se dio cita un selecto grupo de invitados, entre ellos el secretario de Turismo Miguel Torruco Marqués; Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey; la panista Margarita Zavala; el ex candidato del PRI a la presidencia José Antonio Mead
Entre los obispos se destacó la presencia de Raúl Vera obispo emérito de Saltillo y quien sorprendió fue la del también obispo auxiliar Onésimo Cepeda quien se le noto un poco aislado. Así como el secretario general de la CEM Alfonso Miranda obispo auxiliar de Monterrey.
En Mérida, Yucatán, donde el cardenal Parolín llegó para presidir en Izamal la ceremonia de ordenación episcopal de Fermín Sosa Rodríguez segundo nuncio apostólico mexicano, se reunió con el gobernador Mauricio Vila Dosal quien le ofreció un almuerzo.
Cabe recordar que el primer nuncio mexicano fue Luis Robles Díaz sacerdote de Autlán. A los 46 años fue nombrado nuncio en Sudán y delegado apostólico para la Región del Mar Rojo. En 1990 fue nombrado nuncio para Uganda y en 1999 nuncio para Cuba y murió en 2007 a la edad de 69 años.
Imprimir artículo
