El pasado 20 de mayo se conmemoró el Día Mundial de las Abejas, estos insectos son el mayor polinizador del mundo, su trabajo es esenciales para la biodiversidad y nuestra supervivencia, por lo cual es de vital importancia cuidarlo.
En este sentido, el clima y la geografía del Estado de México son favorables para la supervivencia de las abejas y para la producción de miel; sin embargo, como en todo el planeta, los principales retos para su conservación en el ámbito rural son reducir el uso de plaguicidas, fomentar los policultivos asociados a la apicultura y entender que las abejas son grandes aliadas del campo.
El Sur, la región que más produce
Existen tres regiones mexiquenses donde la apicultura ha florecido: la principal se ubica en el sur pues es la mayor productora con sus municipios de Amatepec, Tejupilco, Luvianos, Tlatlaya, Amanalco, Valle de Bravo, Santo Tomas, Donato Guerra e Ixtapan del Oro.
En el centro los principales municipios melíferes son Toluca, Metepec, Tenancingo, Malinalco, Ocuilan, Villa Guerrero e Ixtapan de la Sal; mientras que en el oriente destacan Amecameca, Chalco, Tlalmanalco, Temamatla, Tenango del Aire, Ayapango, Juchitepec, Ozumba, Tepetlixpa y Ecatzingo.
Cultiva la abeja melipona, endémica de México
Igual que la mayoría de la agricultura mexiquense, la producción de miel en la entidad es de temporal, pues depende de las lluvias para que haya floración en los campos y áreas verdes y que las abejas se alimenten, pues no siempre los apicultores implementan cultivos asociados.
La actual administración estatal planea jardines polinizadores con vegetación endémica en beneficio no sólo de las abejas, también de las mariposas, los colibríes y los murciélagos, entre otras especies, pues más del 70 por ciento de los cultivos requieren de los polinizadores.
Desde la Secretaría del Campo también se fomenta que los productores puedan darle valor agregado a la miel y que la apicultura pueda ejercerse en huertos familiares y de traspatio; además se vigila que se cumpla con la normatividad ambiental y se cuide la inocuidad de la miel y derivados.