Ciudad de México.- Está mañana el sol salió en el Bosque de Tlalpan acompañado de un reclamo a las autoridades de la Ciudad de México.
"¡Justicia, justicia, justicia!", gritaban al unísono un grupo de asiduos corredores del Bosque, donde hace unos días fue violada una joven que hacía deporte en las pendientes.
Como cada sábado, en la pista se dieron cita mujeres y hombres que aman correr, pero esta vez detuvieron su trote para levantar la voz en defensa de su compañera que presuntamente fue violada a plena luz del día.
La inseguridad desde hace tiempo no es cosa ajena a ellos, pero ha llegado a un nivel alarmante.
"El otro día, un hombre se me acercó y se bajó los pantalones", relata una mujer en el mitin.
Otro asistente señala que el robo de bicicletas se ha vuelto un asunto cotidiano.
— "¿y cómo no? —dice otro y afirma que regularmente solo hay dos policías.
Un integrante de la asociación Corredores del Bosque de Tlalpan lee un comunicado en el que exigen justicia para la corredora.
Además piden un programa de seguridad permanente en el parque tal y como lo señala el Programa de Manejo del área, vigente desde el 20 de junio de 2011.
De forma pacífica, aproximadamente 80 corredores y visitantes caminan dos veces el circuito, paso a paso gritan consignas e invitan a otros a sumarse y a reflexionar en torno a la situación de inseguridad en la que se encuentran.
Indignada una mujer, recuerda las irregularidades del 5 de octubre, día de la agresión.
Al ver a la víctima trató de obtener información, pero en el momento uno de los policías fue indiferente. "Me dijo que sólo había sufrido un accidente, nada grave, que estaba bien… hasta se podía subir sola a la ambulancia".
Hoy el Bosque tiene la presencia de más de una veintena de uniformados, sin embargo condenan que una vez pasados tres meses están seguros de que se retiraran, tal y como sucedió en el 2014, año en el que ocurrió otra agresión sexual.
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