Laynez reconoció que el Poder Judicial enfrenta problemas y deficiencias, entre ellos la incapacidad de comunicarse efectivamente con la sociedad y transmitir de manera clara sus funciones, quiénes son y cómo juzgan.
Sin embargo, señaló que la solución no reside en la elección de jueces por votación popular.
«El compromiso con la ciudadanía implica que los jueces actúen con total imparcialidad y en estricto apego a la ley», afirmó el ministro.
El ministro subrayó que la elección por voto popular podría hacer que los jueces y magistrados dependan de su capacidad para hacer campaña y buscar votos, en lugar de centrarse en su preparación profesional y en la impartición de justicia.
Este sistema, según Laynez, genera un compromiso con el elector, lo que podría comprometer la imparcialidad de los juzgadores.
Laynez Potisek destacó que, además de los jueces, más de 30 mil integrantes del PJF que forman parte de la carrera judicial, en lugar de prepararse para acceder a cargos como jueces o magistrados, tendrían que buscar apoyos para ganar una elección, independientemente de su experiencia y méritos profesionales.
El ministro también respondió a las críticas de Lenia Batres, quien aseguró que el Poder Judicial solo ha traído corrupción, ineficiencias, impunidad y tráfico de influencias.
Laynez se mostró en desacuerdo y defendió el sistema judicial instaurado hace casi 30 años en México, el cual, según él, ha permitido que jueces y magistrados accedan a sus cargos por méritos y preparación profesional.
Finalmente, Laynez expresó su convicción de que la mayoría de los trabajadores del PJF son personas honestas y competentes que se esfuerzan por impartir justicia de manera justa y eficiente, reafirmando su confianza en el sistema judicial y sus integrantes.
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