Analistas describieron el discurso de Biden en Atlanta como «vacilante», calificándolo de «desastre político».
El debate del jueves por la noche, que debía servir para que Biden disipara dudas sobre su avanzada edad y su aptitud para el cargo, se convirtió en una oportunidad perdida, según los expertos.
Biden, de 81 años, se trabó en varias ocasiones y pareció perder el hilo de su discurso, lo que incrementó la preocupación dentro de su partido a pocos meses de las elecciones.
En contraste, Trump, de 78 años, mostró un estilo enérgico y contundente, a pesar de que muchas de sus declaraciones sobre temas clave como la economía y la migración fueron calificadas como falsas y engañosas.
La diferencia en la presentación de los candidatos ha llevado a algunos demócratas a considerar si Biden debería seguir siendo el candidato del partido, teniendo hasta agosto para tomar una decisión definitiva.
En este contexto, medios e internautas en Estados Unidos han comenzado a mencionar a Michelle Obama como una posible alternativa.
A pesar de que la exprimera dama desmintió en marzo su intención de postularse para la presidencia, su nombre sigue resonando debido a su popularidad y la nostalgia que genera su tiempo en la Casa Blanca junto a su esposo, Barack Obama.
Fuentes cercanas a Michelle Obama indicaron que, aunque no tiene aspiraciones presidenciales, ella tiene la intención de ayudar a la campaña de Biden, como lo hizo hace cuatro años.
Sin embargo, la posibilidad de un cambio no se descarta.
La vicepresidenta Kamala Harris defendió a Biden tras el debate, aunque reconoció que tuvo un «comienzo lento».
Otros nombres también han surgido como posibles sustitutos, incluyendo al gobernador de California, Gavin Newsom, quien descartó la idea de reemplazar a Biden, calificándola de “absurda”.
La incertidumbre continúa mientras los demócratas se preparan para cualquier eventualidad antes de la Convención Nacional del partido en agosto.
La presión y el clamor público podrían eventualmente influir en la decisión de Michelle Obama, quien, a pesar de su perfil bajo en la campaña, sigue siendo una figura popular y respetada.
En medio de este panorama, otros gobernadores demócratas como Jay Robert Pritzker de Illinois, Gretchen Whitmer de Michigan, Jared Polis de Colorado y Josh Shapiro de Pensilvania, también son considerados opciones viables para una posible candidatura, si Biden decide no postularse.
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