La Fiscalía de Nuevo León (NL) no apoya al progreso resolutivo del caso de feminicidio de Ana Paola, desaparecida y asesinada a inicios de septiembre.
“Mi mamá dice que ese cuerpo no es de mi hermana”.
Con esta frase, Mireya, hermana de la joven víctima contactó a Capital CDMX al referir que no estaba conforme con el trabajo de las autoridades.
Ya que sus actitudes obstruyen el correcto proceso para la justicia de un caso más que se abona a la crisis de feminicidios en el país.
Feminicidio en NL: Opacidad en las pruebas
“¡Eran huesos! Mi hermana no tenía ni un mes, cómo van a ser huesos”.
Un cuerpo encontrado dentro de una bolsa de basura, abandonado en la terracería de un predio ubicado en Pesquería parecía ser el indicio de la conclusión de las labores de búsqueda.
Por lo menos, esto infirieron los familiares de Ana Paola sobre la información oficial proporcionada por las autoridades.
Así, un tatuaje con la letra “M” y otro, ubicado en el pecho del cadáver, fungieron como pruebas que sus familiares nunca pudieron corroborar.
Tras días en espera de ver el cuerpo de su hija, la Fiscalía permitió que la madre de Ana pudiera cerrar aquel tortuoso capítulo.
Sin embargo, Mireya expresa que el cuerpo se encontraba a tal grado de descomposición que la esperanza de volver a ver a su familiar se materializó en vestigios.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado documentación oficial que avale que el cuerpo pertenece a su familiar ni a la causa de muerte de la misma.
Situación que levanta sospechas entre quienes buscan sustentar los hechos con evidencia palpable.
Un feminicidio sin culpables
Luego de que se confirmara el feminicidio de Ana Paola tras casi un mes de estar desaparecida, uniformados detuvieron a cuatro sujetos pertenecientes a una célula delictiva generadora de violencia en el municipio de Pesquería, en NL.
Del grupo de detenidos, informantes extraoficiales aseguraron que dos de estos están involucrados en el crimen cometido en Colinas del Aeropuerto.
Uno de ellos identificado como “Carin” fue liberado horas después de su detención según testigos que aseguran haberlo visto por las calles de Pesquería.
Y aunque el otro posible responsable identificado como José “N”, alias “El Fumado”, continúa detenido, no está siendo investigado por el feminicidio.
Por su parte, la Fiscalía de NL al igual que el Ministerio Público estatal se han mantenido silentes al no proporcionar información sobre los responsables de crimen.
Según datos obtenidos, se encuentran prófugas, además de “Carin”, dos mujeres posiblemente implicadas en el caso.
Se presume que una de ellas mantiene una relación afectiva con el sicario “El Güero» Ortiz.
Imprimir artículo