La joven desaparecida el pasado 19 de agosto en la colonia Colinas del Aeropuerto, Nuevo León, fue víctima de feminicidio.
El sábado 10 de septiembre se encontró el cuerpo de Ana Paola Plata Pérez dentro de una bolsa de plástico en un terreno baldío.
De esta forma, las autoridades localizaron por segundo día consecutivo restos humanos en la zona ubicada en el municipio de Pesquería.
Sin embargo, a pesar de las señas particulares que coincidían con la descripción de la entonces desaparecida, la policía se negaba a reconocer el cuerpo como el de Ana Paola.
Así, tiempo después, elementos de la Fiscalía de Nuevo León constataron lo que sus familiares ya sabían.
Mireya, hermana de la víctima, cuenta a Capital CDMX que, desde el lamentable descubrimiento, los elementos de seguridad han sido tardos en sus labores.
“Nos dijeron que era mi hermana (…) Y nos dijeron que después de que la hicieron sufrir, le dieron un balazo en la cabeza.
“No sé qué más le vayan a hacer o por qué dicen que todavía se pueden tardar días en entregárnosla”, expresó.
Buscan justicia para una víctima más de feminicidio
Los familiares de la víctima buscarán asesoría jurídica con el propósito de demandar a las autoridades una respuesta ante el indefinido lapso resolutivo y la aparente opacidad de sus labores.
Por otro lado, la rama de la investigación que inerva hacia los causantes del crimen no ha avanzado desde la captura de un sospechoso del delito.
La semana pasada, autoridades estatales y municipales detuvieron a El Fumado, presunto responsable intelectual de la desaparición de Ana Paola junto con su cómplice.
No obstante, la Fiscalía aseguró que podría estar implicada la participación de una mujer aún prófuga.
Los familiares temen que se cierre la carpeta sin una correcta labor investigativa, por lo que piden apoyo para difundir la noticia al resto del país.
