Familiares de Paola Plata Pérez buscan que el caso llegue hasta la Ciudad de México al considerar ineficiente el apoyo por parte de las autoridades de Nuevo León.
La noche del pasado 19 de agosto, Paola se encontraban disfrutando de una reunión familiar cuando “una muchacha”, conocida de la desaparecida, llegó al lugar.
La mujer identificada como Ingrid convenció mediante insistencias a Paola de acompañarla por un cigarro.
Paola se rehusó en varias ocasiones a la propuesta, ya que no tenía con quién encargar la responsabilidad de su hija de un año.
Sin embargo, Ingrid terminó por persuadirla luego de que la pareja de la joven se ofreciera a cuidar a la niña.
Así, ambas partieron del domicilio ubicado en la colonia Colinas del Aeropuerto, en la localidad Pesquería hacia La Plaza del Pino con la promesa de que regresarían pronto.
Una hora después del suceso, la celebración se detuvo ante el sonido de disparos en ráfaga percibidos en distintos puntos.
Situación que llevó a la hermana de Paola a dirigirse hacia el lugar en donde se accionó el plomo, con el fin de verificar que ella no se encontrara entre los implicados de la escena.
Mireya, aun con los riesgos que la acción implicaba, llegó al sitio en donde no encontró a su hermana.
Sin embargo, esto no aminoró la preocupación de sus seres queridos. Ya habían pasado varias horas sin que Paola se comunicara.
La madre de la ausente logró contactarse con Ingrid la madrugada del día siguiente.
Y durante una llamada, la mujer aseguró que a Paola se la habían llevado “unas personas malas”.
Según la versión de la involucrada, hombres las subieron a un vehículo para, posteriormente, dejar a Ingrid en su casa.
Antes de finalizar la llamada la madre de Paola acordó un encuentro el cual nunca se concretó.
Ya que, horas después de la última comunicación, Ingrid dejó de contestar el teléfono y desactivó todos sus perfiles en redes sociales.
Ingrid se encuentra actualmente desaparecida.
El ineficiente apoyo por parte de las autoridades de Nuevo León
Esto los llevó a buscar el apoyo de las autoridades del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo C4.
«Intentábamos meter la denuncia por la aplicación que nos dieron los del C4, pero como que nadie la agarraba y no nos enlazaban.
«Total que nos volvimos a mover al C4 y nos dijeron que lo sigamos intentando y todos frustrados de que oye, está pasando otro día y más tiempo y mi hermana no aparece», comentó Mireya para Capital CDMX.
Ante la situación, decidieron moverse al Ministerio Público, no obstante, han considerado ineficiente el apoyo proporcionado por los elementos de seguridad.
«La gente me dijo muévete, que esto llegue a México, porque ellos no van a hacer nada.
«Ya ves en el caso de Debanhi se tuvieron que mover para que les hicieran caso», lamentó.
A pesar de la naturaleza del caso, no se les ha brindado la protección correspondiente a la Ley General de Víctimas.
Hasta el momento, el caso no ha recibido atención por parte de la Fiscalía de Nuevo León.
Por lo anterior, sus familiares han sido quienes han emprendido labores de búsqueda exhaustivas pese a los riesgos que estas acciones representan para su propia seguridad.
«No queremos que mi hermana esté mal, la queremos hallar bien, pero ahorita ya como Dios nos la quiera regresar está bien, pero ya sólo la queremos encontrar.
«Necesitamos apoyo para que ellos se muevan a ayudarnos», concluyó.
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