Succar Kuri, de origen libanés y nacionalizado mexicano, estaba purgando una condena de 93 años en una cárcel de Cancún.
Había sido trasladado el pasado 31 de mayo al Hospital General «Jesús Kumate» por una falla cardiaca y salió el 6 de junio, sin embargo, su estado de salud continuó deteriorándose.
Se desconoce si regresó a la cárcel antes de ser llevado al hospital PlayaMed, donde falleció.
El empresario fue identificado como la cabeza de una red mundial de pornografía infantil con sede en Cancún, involucrando a políticos, empresarios y funcionarios públicos.
Esta red fue expuesta en el libro «Los Demonios del Edén» de la periodista Lydia Cacho.
Succar Kuri había sido trasladado en septiembre de 2023 desde un penal federal en Chiapas al Cereso de Cancún, lo que fue criticado por organizaciones como Artículo 19 y su principal víctima, Edith Encalada.
La periodista Lydia Cacho, quien denunció a Succar Kuri, consideró su muerte como «el fin de la pesadilla» para las víctimas.
Cacho recordó que la lucha para desenmascarar los abusos de Succar Kuri comenzó hace 21 años, destacando el impacto de sus crímenes en las vidas de los jóvenes afectados.
Succar Kuri había solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria debido a su salud, con una audiencia prevista para el próximo 8 de julio, la cual se aceleró en tiempos electorales, según Encalada.
Jean Succar Kuri, nacido el 19 de septiembre de 1944 en Bisharri, Líbano, dejó un legado oscuro tras ser el único condenado de la red de pederastia expuesta por Cacho.
Su fallecimiento cierra un capítulo doloroso para las víctimas que sufrieron bajo su red de explotación.
Imprimir artículo
