La forma es fondo, reza el dicho y bien que aplicó hoy en la toma de protesta de los nuevos alcaldes capitalinos.
Deberán gobernar demarcaciones con problemas comunes, colindantes unas con otras.
Pero en el Congreso capitalino dejaron claro con las formas que podrán estar juntos pero no revueltos.
Y sí, a la hora de ingresar al Pleno del Congreso de la Ciudad para rendir protesta cada bloque de alcaldes ingresó por su cuenta, sin mezclarse.
Primero entraron al salón de sesiones los diputados emanados de la 4T, un minuto después los opositores que integran la Unión de Alcaldes de la CDMX (UNACDMX).
Ingresaron rodeados por aplausos de los suyos morenistas como Armando Quintero, de Iztacalco; Clara Brugada, de Iztapalapa, y Judith Vanegas, de Milpa Alta.
Por cierto que la milpaltense llegó con retraso y por esperarla el presidente de la Mesa Directiva Héctor Díaz Polanco decretó el inicio de la sesión hasta las 10:07 horas, una hora después de lo previsto.
Luego se asomaron los opositores como Lía Limón, de Álvaro Obregón; Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo; Giovani Gutiérrez, de Coyoacán, y Sandra Cuevas, de Cuauhtémoc.
Eran las 10:20 de la mañana y el presidente de la Mesa les concedió cinco minutos para tomarse la selfie o la foto con los diputados de sus partidos.
“Comenzamos”, dijo luego Díaz Polanco.
Entonces los nuevos alcaldes tomaron sus lugares en sillas colocadas frente a las curules y justo debajo de la tribuna.
Ahí sí tuvieron que sentarse juntos los azules, amarillos, guindas y tricolores, porque la disposición de lugares se hizo por orden alfabético de la respectiva alcaldía.
La sesión solemne para la toma de protesta inició con la asistencia de 61 legisladores.
Según el acuerdo del acto protocolario, un diputado representante de cada una de las ocho bancadas pasó a tribuna para hablar durante cinco minutos sobre el cambio de gobierno en las alcaldías.
Fue a partir de ese momento que la sesión solemne pasó a convertirse en un evento plano y hasta aburrido.
Los discursos estuvieron cargados de lugares comunes y de citas previsibles.
¿EL DISCURSO DE LA UNIDAD?
Pero subió a tribuna el diputado panista Christian Von Roerich con un discurso explosivo que despertó a casi todos y provocó el coraje de los cuatroteistas.
Christian Von, coordinador de los legisladores locales del PAN, habló de unidad, aunque su discurso no tuvo nada de eso.
De entrada sólo se dirigió a los alcaldes de la UNACDMX. Los felicitó por el triunfo electoral y les dijo que cuentan con la bancada del PAN.
Cuando hablaba de la ratificación en las urnas de gobiernos exitosos, como el de Santiago Taboada, en Benito Juárez, y de Adrián Ruvalcaba, en Cuajimalpa, el morenista Armando Quintero comenzó a gritar desde su lugar.
–¡Te faltan Iztacalco, Gustavo A Madero, Iztapalapa!–, espetó Quintero.
–Armando Quintero, respete, estamos en el Congreso–, le replicó desde la tribuna el panista Christian Von haciéndole con la mano la seña de silencio.
El coordinador del PAN dijo que si le van bien a la UNA le va bien a la Ciudad y del lado de las curules morenistas surgieron risas.
Von Roerich criticó los obstáculos que enfrentaron los alcaldes opositores durante la transición y de parte del gobierno capitalino.
Lamentó que fueron víctimas de agresión por parte de policías cuando hace poco más de un mes trataron de ingresar al Congreso capitalino.
Luego, en contraste, soltó una frase que provocó enfado y risas burlonas de legisladores de la 4T.
“No aspiramos ni esperamos un clima de confrontación, sino de encuentro y entendimiento, porque la ciudadanía espera eso de nuestro trabajo cotidiano y porque los desafíos que enfrentamos son mayores”, dijo Christian Von hay entre reclamos de diputados morenistas que gritaban “¡tiempo!”.
El coordinador del PAN se tomó más de 10 minutos para hablar en tribuna.
CON LA MANO IZQUIERDA
De Morena subió a tribuna el diputado Octavio Rivero, motivado por sus compañeros de bancada para lanzar un discurso incendiario que replicara al del panista.
“¡Con todo Octavio!”, le gritaron sus compañeros.
El ex alcalde en Milpa Alta hizo lo que pudo. Se aferró de un mensaje en el que dijo que Morena sigue como la primera fuerza electoral en la Ciudad.
Sus correligionarios le aplaudieron de pie.
Algunos alcaldes y por diversas razones no fueron muy atentos a los discursos.
Evelyn Parra, de Venustiano Carranza, y José Carlos Acosta, de Xochimilco, estuvieron más atentos a sus teléfonos celulares que a los oradores.
Ah, pero eso sí, José Carlos Acosta no perdió oportunidad para arengar al momento de rendir protesta: “¡Qué viva la Cuarta Transformación!”.
Luego de los mensajes, Díaz Polanco anunció que cada alcalde pasaría al frente a rendir protesta.
Adrián Ruvalcaba ingresó al Pleno corriendo. Había hecho una pausa para ir al baño.
Todos los alcaldes de la 4T rindieron protesta al cargo extendiendo la mano izquierda.
Cuando pasó al frente Clara Brugada, el diputado de Iztapalapa Miguel Ángel Macedo Escartín se desgañitaba desde su curul gritando “vivas”.
A diferencia de sesiones pasadas en las que Macedo acudió todo desaliñado y su imagen dio para memes viralizados en redes sociales, hoy asistió medianamente pulcro con un traje color gris.
Desde la Mesa Directiva, rodeado del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra, y del secretario de Gobierno, Martí Batres, el diputado Héctor Díaz Polanco dio por terminada la sesión.
SALUTACIONES
Lo que devino fue un desorden de gente en el salón de sesiones, pero también la ratificación de que cada alcalde jalará por su lado.
Los de la 4T apuraron la estrategia para adueñarse de la parte baja de la tribuna y ahí, aglomerados, se tomaron la foto junto con sus alcaldes. Gritaron porras a Obrador, a Morena, a ellos mismos.
Los de la UNACDMX apuraron el paso para salir del recinto y ello generó una aglomeración en el pasillo central del salón de sesiones, porque los alcaldes de oposición se tomaban fotos con quien se los pedía.
Fue el momento de los invitados especiales de las diferentes bancadas.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, se tomó foto con los suyos. Lo mismo hizo el coordinador de los diputados federales del PAN, Jorge Romero.
En las salutaciones y durante las fotos llamó la atención el actuar del presidente de la Mesa Directiva.
Díaz Polanco fue a alcanzar a Clara Brugada en el lobby del recinto legislativo y ahí uno de sus asesores le pidió a la alcaldesa que si por favor aceptaba tomarse una foto con el diputado de Morena.
Ella aceptó con todo gusto. El presidente de la Mesa Directiva no tuvo un gesto así con ningún otro alcalde.
De esos detalles que también llaman la atención, el diputado federal neomorenista Julio César Moreno se tomó unos minutos para bolearse los zapatos en el lobby del recinto.
A su alrededor estaban todos los integrantes de su clan, como su hermano Israel Moreno, el alcalde saliente de Venustiano Carranza José Manuel Ballesteros y la nueva alcaldesa Evelyn Parra.
Todos, obsecuentes esperaron a que terminaran de lustrarle los zapatos a su jefe político.
La segunda generación de alcaldes capitalinos empezó así su andar, a la espera de que la próxima semana se reúnan en sesión de Cabildo con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
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