Tachan a Iglesia Católica de “traidora” por apoyar a migrantes. La estructura de la Iglesia Católica en todo México se ha convertido en una pieza clave para auxiliar a los migrantes en su paso por el territorio.
Actualmente existen 75 organizaciones dirigidas por personas de la Iglesia, entre albergues, comedores, centros de apoyo, parroquias, módulos de atención, dispensarios médicos, entre otros.
Están ubicadas en la frontera norte, sur y el centro del país.
Por esa labor que realiza “se le tacha de traidora, por ofrecer un pan y defender la vida y dignidad de los migrantes”.
Así lo señaló Alfonso Miranda, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en la Semana de Formación permanente de los Obispos.
Conocedora de la crisis humanitaria en Chiapas, la CEM denunció el fracaso de las políticas migratorias, la violencia y la corrupción.
Y se manifestó en contra de los operativos realizados por las autoridades.
Tachan a Iglesia Católica de “traidora” por apoyar a migrantes
Sin instituciones oficiales con capacidad para atender a los migrantes, los albergues y templos de las diócesis y congregaciones se han convertido en un refugio para quienes salen de sus países en busca de una mejor vida.
En la crisis que se vive en el territorio chiapaneco, en particular en Tapachula, el obispo Jaime Calderón Calderón calificó de “una verdadera cacería humana”, la realizada por la Guardia Nacional y los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Inclusive fueron los sacerdotes y religiosos los que salieron a recorrer las calles a ofrecer alimentos y ayuda.
La violencia llevó a los agentes a perseguir a los migrantes que estaban en el parque central de Mapastepec, a ingresar al atrio de la parroquia para sacar a unos 56 migrantes que se refugiaron en el templo parroquial, lo que fue impedido por los responsables de la Iglesia.
Este tipo de agresión no se había presentado, según el obispo.
También denunció que detrás de las caravanas de migrantes hay una infinidad de intereses, instituciones y organizaciones no gubernamentales que han hecho de los migrantes una industria para beneficio personal.
Ante la problemática migratoria existente en Chiapas, la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) de la CEM, la diócesis de Tapachula, y los misioneros de San Carlos Scalabrinianos iniciaron una misión para apoyar a personas migrantes, especialmente haitianos.
En ésta se denunció que “muchas organizaciones no gubernamentales hacen presencia sólo como observadores, pero sin un compromiso concreto, son espectadores que en muchos casos lucran con la información, con los datos, obtienen recursos para sus empleos como observadores, pero sin ningún beneficio directo a la población migrante”.
Han proliferado los falsificadores de documentos cobrando grandes sumas de dinero.
Tachan a Iglesia Católica de “traidora” por apoyar a migrantes
Una práctica común la viven los residentes guatemaltecos para obtener su VTR (tarjeta de visitante regional) que les permite visitar y transitar en un periodo no mayor a siete días en territorio de los estados fronterizos.
Tardan hasta tres meses o más para dar sus citas, sin embargo funcionarios del INM, por 800 o mil quetzales (2,200 – 2,500 pesos mexicanos) les adelantan su cita.
Los migrantes también se enfrentan a situaciones discriminatorias de la población que se niega a rentar espacios para extranjeros y si son haitianos menos.
Alertaron que “falta mucha ayuda básica” comida, pañales, leche, vivienda y medicamentos.
Para atender pastoralmente a la población haitiana, la congregación de los misioneros Scalabrinianos ha designado a dos religiosos, uno de ellos es sacerdote haitiano.
La Iglesia Católica ha buscado vinculación con la embajada de Haití y consideró que es “provincial” que el sacerdote haitiano Henri-Claude Testamar sin ser funcionario público del gobierno haitiano, será punto de referencia tanto para la embajada como para la población migrante en Tapachula.
La CEM consideró que ante esta situación no ve ninguna salida mientras el gobierno este aferrado a impedir el libre tránsito de cualquier migrante.
Por ello, propuso la creación de un mecanismo de regularización temporal incluso para estas personas contribuiría a dar una solución a este caos del cual el único responsable es el gobierno federal.
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