Nuevo juego en Morena CDMX

La batiseñal
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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

En el Estado de México comenzaron las campañas electorales y su resultado tendrá varios impactos.

El principal es que con base en ese resultado se podrán desarrollar y ajustar los tiempos de la encuesta para las corcholatas presidenciales de Morena en 2024.

A partir de ahí se tendrá un buen termómetro para las decisiones en otras latitudes como la capital del país.

La definición de la candidatura presidencial de Morena también será determinante para la decisión en la Ciudad de México.

Por ello, empiezan a crecer las encuestas y los números de los aspirantes.

Hoy los datos muestran en Edomex que Morena va a la cabeza rumbo al día de la elección. Y el priismo se observa derrotado ante la 4T.

En la CDMX el priismo da las mismas señales y por eso se presume débil la alianza Va por México, incluso ya está en duda su viabilidad.

Por eso en Morena están concentrados en sus corcholatas capitalinas porque la contienda se va ajustando.

Crece Ariadna Montiel 

Los números hoy en la 4T refieren que ganarían con cualquier corcholata.

En la contienda ya está de forma seria Ariadna Montiel, la secretaria de Bienestar.

La más reciente encuesta de Mitofsky revela que subió 12 puntos en popularidad en abril en comparación con marzo.

Además en la CDMX cada día hay más líderes territoriales que muestran el lema “AMOR por la CDMX”, que usa las iniciales de Ariadna Montiel Reyes.

Hay juego nuevo en la CDMX.

NOCAUT. 

En la alcaldía Iztacalco ya hay una abierta disputa entre militantes de Morena y afines a la 4T por la candidatura de 2024.

La mayor rivalidad está entre las diputadas locales Elizabeth Mateos y Lourdes Paz, quienes pelean poste a poste con su propaganda.

Y de manera sigilosa está en activo Pablo Trejo haciendo reuniones de trabajo territorial.

Lo que sí es que ninguno de ellos se acerca a Armando Quintero, por aquello de que les reste popularidad, además de que buscara imponer a su delfín.

¡Abrazos, no periodicazos!

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