El partido del color de la moronga y la sangre seca. Así el nivel en el Congreso local

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Los diputados locales en la recién estrenada Segunda Legislatura llevan 14 sesiones del Pleno en discusiones bizantinas, donde el centro del debate ha sido exhibir quién es más bueno o más malo, si los de la 4T o los de la oposición.

Fuera del plazo legal, por ejemplo, siguen sin acordar la designación de comisiones legislativas y por eso no han aprobado un solo dictamen a casi mes y medio del inicio de la Legislatura.

Pero en la insulsa sesión de este jueves 7 de octubre el debate derivó en insultos, gritos y hasta en la incitación para ir más allá de las palabras.

Desde la oposición y en la tribuna, un exasperado vicecoordinador del PAN Ricardo Rubio le reclamó entre gritos al presidente de la Mesa Directiva, el morenista Héctor Díaz Polanco.

“Ya estamos cansados desde la oposición que se pase de listo y no se lo vamos a permitir en nombre de las vecinas y los vecinos, y no nos van a callar los del partido del color de la moronga y de la sangre seca”, soltó Rubio.

La alusión provocó la reacción airada de los diputados de Morena.

Los de la 4T se levantaron de sus curules y también empezaron a gritar.

Desde su lugar, el pupilo de Martí Batres y legislador por Coyoacán, Gerardo Villanueva, le exigía enfurecido al panista: “¡Ya cállate!”.

Como en pleito de cantina, el vicecoordinador del PAN lo retó desde la tribuna.

“¡Ven y cállame! No me voy a callar presidente. Es mi intervención. Ya estuvo bueno”, dijo retador Ricardo Rubio.

El panista no paró ahí. Tachó a Héctor Díaz Polanco de encabezar una presidencia de la Mesa Directiva insulsa y torpe.

“Presidente, si tiene un problema con nosotros venga y debata de frente y no se esconda atrás del poder que le da la presidencia de la Mesa Directiva, de forma cobarde”, arengó un descompuesto Ricardo Rubio.

El tono del debate subió porque el vicecoordinador del PAN acusó a Díaz Polanco de encabezar de forma facciosa la presidencia del Congreso capitalino.

Rubio le reclamó que desde la Presidencia de la Mesa Directiva y durante los debates, el legislador de Morena favorece con el uso de la palabra a diputados de la 4T y calla a los de oposición.

Ya minutos antes el también diputado del PAN Anibal Cáñez había tenido una diferencia con Héctor Díaz Polanco.

El panista Cáñez le reclamó al de Morena que alzara la voz de forma irrespetuosa para dirigirse a la oposición.

Pero la intervención posterior de Ricardo Rubio llegó a un nivel pendenciero que exacerbó los ánimos de todo el Pleno.

Diputadas y diputados de Morena exigían respeto, mientras que ya debajo de la tribuna el coordinador del PAN Christian Von Roerich tuvo que ir hasta donde se encontraba Ricardo Rubio para pedirle que se calmara.

Rubio no volvió a aparecer en el Pleno después de lo que pareció un regaño de su coordinador.

Lo que se discutía en ese momento en tribuna era un punto de acuerdo de los diputados Royfid Torres y Daniela Álvarez, ambos de la Asociación Parlamentaria Ciudadana.

En el punto de acuerdo pedían a la Jefa de Gobierno que rinda un informe detallado y pormenorizado sobre la aplicación y destino de los recursos correspondientes al Fondo de Atención a los Desastres Naturales (Fonaden).

El debate sobre ese tema llevaba casi dos horas y como ha sido la tónica de esta Segunda Legislatura, la discusión no llevaba a ningún lado.

Los diputados de la 4T y de la oposición se echaban en cara fracasos de los gobiernos que han emanado de sus respectivos partidos, tanto a nivel local como federal.

Al final, con todo y el tono peleonero de Ricardo Rubio, la actitud retadora de Gerardo Villanueva, el reclamo de diputadas de Morena, el regaño de Christian Von y las dos horas de debate bizantino, la diputada promovente del punto de acuerdo Daniela Álvarez pidió retirarlo del debate y pasarlo a comisiones, las que por cierto aún no existen.

Así van las casi cinco semanas de “trabajo” de este Congreso de la CDMX.

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